La confirmación por el Ministerio de Fomento de elegir la variante exterior en el proyecto de integración urbana y acondicionamiento de la red ferroviaria de entrada de la alta velocidad es para el gobierno municipal "una satisfacción enorme", además de ratificar la gestión que se realizó en los últimos años, como recalcó la edil de Urbanismo, Áurea Soto, que además aprovechó para dejar claro que de esa forma se acaba con el "bluf" de soterramiento de vías que habían planteado los populares ourensanos.

Es la valoración que se realiza por parte del gobierno municipal después de que se publicase en el Boletín Oficial del Estado la aprobación del expediente de información pública, en el que se rubricó una de las dos opciones que se planteaban para la integración urbana del AVE, en este caso la variante exterior frente a la que se había presentado en su momento, que pasaba por aprovechar el actual trazado ferroviario desde el Concello de Tabodela con una serie de mejoras.

Estación con cubrición

Lo que también es muy relevante para Soto está relacionado con la futura estación intermodal, y tal como se recoge en la resolución del entonces Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, de noviembre de 2011, de la declaración de impacto ambiental del proyecto de integración urbana de la alta velocidad, se concreta que "tras la información pública se ha decidido que el proyecto constructivo de la nueva estación va a ir cubierta con una losa desde el paso superior de la N-525 hasta la cabecera de andén lado Zamora, así como en 200 metros más desde la N-525 del pasillo ferroviario de entrada".

Para aludir al concurso que en su momento se realizó y falló para la construcción de la nueva estación del AVE, siendo el proyecto elegido el del arquitecto Norman Foster, y que según indicó la concejal de Urbanismo supondrá una inversión superior a los 60 millones de euros, siendo lo más costoso la cubrición, que será superior a los 29 millones de euros.

En cuanto a las condiciones económicas, Soto advierte de que se "concretarán para su ejecución", en un proyecto global -la integración urbana del AVE- que estaría por encima de los 600 millones de euros, tal y como se contemplaba en el estudio realizado por el Concello de Ourense, remitido en su momento al Ministerio de Fomento.

Para el gobierno municipal, a través de la responsable de Urbanismo, se trata de dos cuestiones de "especial relevancia", además de que con la decisión de Fomento "el soterramiento de las vías desapareció para siempre".