El músico y agente de la Guardia Civil jubilado, Adolfo Vázquez Nóvoa, celebró ayer su cien cumpleaños en la residencia Alameda de la Fundación San Rosendo, rodeado por miembros de su familia, compañeros y personal del centro. Apagó las tres velas -colocadas encima de una tarta de frutas- con suma facilidad, debido a que se encuentra en perfecto estado de salud. El secreto de su longevidad, según su sobrina Marité Conde, es que se trata de un hombre "muy tranquilo", siempre dispuesto a terciar en cualquier disputa para buscar la paz, y "no ha fumado nunca". En cuanto al menú, "come de todo lo que le den, no importa que sea carne, pescado, verduras"€ Pero además, es muy sociable, "le gusta charlar con la gente".

Adolfo Vázquez Nóvoa nació en Zarracós (A Merca). Fue músico, integrante de diversas bandas y de una coral. Tras participar en la Guerra Civil, se incorporó a la Guardia Civil, con destino en Madrid, A Coruña, Allariz, Barbantes y Ourense, donde se jubiló hace más de 40

años. Posteriormente, llevó la contabilidad del taller mecánico Sabas, próximo a Cosaga.