El alcalde de O Carballiño, Argimiro Marnotes, agradece la carta que recibió del presidente de la Real Academia Galega, RAG, Xesús Alonso Montero, comunicándole la decisión del plenario de la Academia de no incluir la palabra pulpo en el diccionario de la RAG y en la que también reconoce el importante y documentado trabajo que se presentó con dicha solicitud. No obstante, el regidor manifiesta su desacuerdo y pobre argumentación de la Academia.

Marnotes lamenta la decisión del plenario de no incluir dicha palabra en el diccionario, y escuchadas las opiniones del equipo del Instituto de Estudios Carballiñeses que redactó el informe adjunto a la solicitud, puntualiza que el breve comunicado emitido por la RAG, en la realidad, "no contesta ninguno de los argumentos que se presentaron en favor de la inclusión de la palabra pulpo". Observa que "decir, como se dice, que "polbo" es voz patrimonial gallega documentada ampliamente desde la época medieval y viva en el habla actual es coma no decir nada".

Señala que nadie cuestionó tal cosa, al contrario, se reconoce en el propio informe enviado a la RAG. Lo único que dice Marnotes cabe sostener es que "pulpo" está tan documentada como "polbo" desde la época medieval, con la diferencia que el primero "aparece antes y está más vivo en el hablar". Y lo de que "polbo está consolidada en el uso escrito" dice el alcalde que es cierto, pero justo desde que se eliminó pulpo del galego normativo en el año 1.983.

Con respecto a las dudas que parece suscitar el carácter patrimonial de pulpo, le resulta curioso que no se concrete ninguna. Y cuando dice que "la palabra pulpo es muy utilizada en el habla actual", señala Marnotes se oculta que todos los datos de los que se disponen indican que pulpo siempre fue utilizada tanto o más que polbo, "no ahora, siempre!". Y recuerda los más grandes escritores del siglo XX como Otero Pedrayo, V. Lamas Carvajal, Ánxel Fole, Álvaro Cunqueiro, Vicente Risco, Xaquín Lorenzo, Ramón Cabanillas, Eduardo Blanco Amor, X. Taboada Chivite... "que utilizaron mayormente la palabra pulpo".

Ante estas dudas sin concretar de la Academia "hay una realidad indiscutible: pulpo aparece en documentos gallegos anteriores a cualquier interferencia del castellano, y no se trata, por lo tanto, de un castellanismo. Aún más, las primeras referencias documentales de pulpo en la península pasan a ser ahora las gallegas".

Lo que le resulta dudoso al regidor, en lo que se refiere a las razones, es que "los académicos, con un simple comunicado que no argumenta nada, puedan eliminar de la lengua una palabra viva que el pueblo viene utilizando con continuidad desde las primeras etapas de formación del idioma". Añade que en la concisa nota de la RAG se perdió de vista el dato fundamental del argumentario del Instituto de Estudios Carballiñeses, para lo que se esperaban demostraciones y argumentos explícitos de la RAG una vez que fue rechazado.

Por último, observa Marnotes que Coseriu, el gran teórico de la lingüística, definía lo correcto en la lengua como: "aquello que se dice, allí donde se dice y allí donde cabe decirlo". Por lo que "muchos gallegos decimos pulpo en Galicia, porque cabe decirlo, porque así ya lo decían nuestros antepasados de hace mil años y porque nunca se dejó de decir así. Otros gallegos dicen polbo, porque también cabe decirlo, y nosotros lo respetamos". Pero, tendríamos que renunciar a nuestra forma de hablar porque los castellanos también digan pulpo o porque otros gallegos digan polbo?".