Un hombre de 60 años y vecino de San Cristovo de Cea volvió ayer al hospital de Ourense para someterse a nuevas pruebas tras haber recibido el alta médica el jueves por los golpes que sufrió el lunes en plena vía pública. El presunto agresor, un vecino de 48 años, fue detenido por la Guardia Civil tres días después de los hechos y puesto a disposición judicial en O Carballiño donde prestó declaración por los presuntos delitos de agresión y amenazas.

Testigos del incidente aseguran que el arrestado, E.V.P., llegó con su coche a la capitalidad y que al encontrarse con la víctima en las inmediaciones de un bar se bajó y arremetió contra él tirándolo al suelo y dándole patadas en la cara y en el pecho al tiempo que lo amenazaba de muerte. Las heridas que le provocó requirieron la intervención urgente de los sanitarios pues el hombre golpeado padece del corazón. Pasó dos días ingresado en el CHUO.

La Guardia Civil informó ayer de que el supuesto agresor tiene antecedentes por hechos similares. En este caso, la víctima y el arrestado ya se habían enfrentado previamente en los juzgados. El primero denunció al segundo por no ejecutar las obras de una vivienda que le había pagado por anticipado y le reclamó la devolución de diez mil euros. Vecinos que conocen a ambos creen que el agresor actuó con violencia el lunes por "rabia y venganza".