La iniciativa de carácter social que impulsó el Concello de A Merca hace 24 años para facilitar el desplazamiento de vecinos de pueblos alejados de la capitalidad al centro de salud se ha convertido casi un cuarto de siglo después en un ejemplo de buenas prácticas para la reducción de la huella del carbono.

Este proyecto, del que se beneficiaron unos 3.600 mayores el pasado año, junto con el sistema de préstamo de bicicletas que puso en marcha O Barco en 2010 para reducir la circulación de vehículos en el municipio, se expondrán el viernes en el seminario que organiza la Diputación sobre planificación del clima, un curso que reunirá en Ourense a expertos, técnicos, alcaldes y concejales y que se integra en el proyecto europeo Climatlantic que persigue la reducción de las emisiones de CO2 desde la gestión política local.

Cuando A Merca puso en marcha su sistema de transporte público para mayores al centro de salud la emisión de carbono no suponía todavía un riesgo para el medio ambiente. Años después, el programa tiene una doble función ya que no solo disminuye las emisiones de escape al reducir la circulación de vehículos, sino que facilita el desplazamiento de mayores desde pueblos situados hasta a 13 kilómetros, como los de Corvillón y Forxás de Montes, que son los más alejados de la capitalidad.

La teniente de alcalde Josefina Carrera explica que el proyecto surgió en colaboración con cinco taxistas pero que al tercer año se optó por firmar un convenio con una empresa de transporte de autobuses, entre otras cosas porque reducía el coste económico al ayuntamiento. "La población en el rural está muy envejecida y el problema se presentaba los martes y los viernes, fechas de controles de sintrom y analíticas, en las que muchos mayores tenían problemas para poder acudir al centro de salud y se veían obligados a depender de familiares o vecinos", explica Carrera.

Desde entonces, los vecinos saben que los martes y los viernes, entre las 8 y las 10.30 un autobús de la empresa Anpian realiza un itinerario fijo que los acerca al centro de salud y los lleva de vuelta a casa a una tarifa superreducida (el billete más caro es de 4 euros ida y vuelta). Josefina Carrera explica que "muchos aprovechan esta ruta para desplazarse al centro a realizar gestiones en el ayuntamiento o en el banco", por lo que el uso del vehículo privado se ha reducido. "El servicio sale caro al ayuntamiento pero no se nos ocurre suprimirlo ni aplicar una subida de tarifas porque es necesario para los mayores, intentaremos captar ayudas de otras administraciones", zanja Carrera.

O Barco puso en marcha en septiembre de 2010 un servicio de préstamo de bicicletas con cuatro marquesinas para recogida y entrega y un sistema de comunicación por sms que permite a los usuarios disponer de un medio de transporte gratis y limpio al momento. La técnico de Medio Ambiente, Melina Rodríguez, explicará el viernes en el seminario que el proyecto supuso un coste inicial de 90.000 euros y gastos anuales de mantenimiento, pero 324 personas hacen uso de ellas con unos 700 usos al año que sustituyen al coche y, en definitiva, reducen la contaminación.