Después de la tensión vivida en el pleno del viernes, la edil de DO, Susana Gómez, dice estar tranquila y a la vez sorprendida por el comportamiento del alcalde, no así por el de Áurea Soto, ya que la había "amenazado" con anterioridad. Y aunque no se planteó su futuro político, lo que tiene claro es que el objetivo no es otro que "sacar a alguna gente de la vida pública", ante la impunidad con la que actúan.

-¿Cómo vivió el episodio plenario del viernes, con la revelación de sus datos laborales, la orden de expulsión del alcalde, y el abandono del salón?

-Sorprendida, muy sorprendida, sobre todo con el comportamiento del alcalde, Agustín Fernández, que demostró ser un tirano al negarme la réplica. Fue de lo más bochornoso, y no tiene explicación. En cuanto a lo de Áurea Soto -edil de Urbanismo-, no me sorprende, es una persona que está muy mal. Agradezco el apoyo de los compañeros de la oposición, y no entiendo la postura de algunos ediles socialistas, ya que no se trataba de una cuestión política, sino de un ataque personal, aunque luego me mostraron su apoyo.

-¿Esperaba que se llegara a esa situación?

-No es una cosa puntual. Áurea Soto ya lo venía anunciando. En una comisión me amenazó directamente, y se veía venir. Como mafiosa es muy mala. Pero estaba tranquila, además iba preparada y por eso aporté los datos reales sobre cómo fue mi acceso al Concello, en la Escuela de Música.

-¿Cómo le afectó tanto en lo político como en lo personal?

-En lo político, nada. Supone un argumento más para seguir con ese trabajo de fiscalización, como el que viene realizando DO. En lo personal, quedó claro que no encuentro mi sitio, sobre todo con ese tipo de actuaciones. Parezco una extraterrestre. No entiendo cómo se puede dar cobertura a las mentiras de Áurea Soto y a sus manipulaciones.

-Y cuándo entró la Policía en el salón de plenos....

-Estaba muy tranquila cuando el alcalde ordenó que entrasen y me sacasen. Estaba dispuesta a seguir allí, en salón de plenos. El trato de los agentes fue de lo más correcto, no así el del alcalde y otros miembros del gobierno socialista.