El Concello de Ourense ha aprobado elaborar un código ético después de que PSOE y PP respaldaron en pleno la iniciativa, mientras BNG y DO se abstuvieron.

Aunque el grupo de gobierno socialista y el partido de la oposición, que llevó la propuesta a pleno, aprobaron elaborar un código ético no faltaron los reproches del portavoz popular, Rosendo Fernández, al alcalde Agustín Fernández y a los ediles imputados, en particular, a la responsable de Urbanismo Áurea Soto, sobre la que pesan cinco imputaciones. El regidor, en su réplica, defendió la presunción de inocencia y llegó a aludir a los derechos humanos que tienen los políticos para defender su permanencia en el cargo, ya que él también se encuentra en estos momentos imputado.

El BNG, por su parte, se mantuvo fiel a su ideario político en el sentido de que cuando un político es imputado debe presentar la dimisión. Democracia Ourensana considera que un código ético no sirve para nada viendo las actitudes de las autoridades ante los procedimientos judiciales abiertos, ya que permanecen en sus cargos.