Una de cada 175 personas padece autismo, un variada gama de trastornos que se caracterizan por graves carencias de desarrollo, que es además de carácter crónico y profundo. Los síntomas más evidentes son el aislamiento, la dificultad para interacionar con otros o los movimientos repetitivos. Pero no son enfermos, solo personas diferentes y reclaman la integración y medios para detección precoz y el abordaje de este tipo de personas tanto en el ámbito escolar como social y sanitario, pues son las primeras víctimas de los recortes.

Esos son los objetivos del acto reivindicativo celebrado ayer en la ciudad con motivo de la conmemoración del Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, la Asociación Autismo Ourense, con una marcha apoyada por escolares, que discurrió por el centro de la ciudad y remató en la Plaza Mayor de Ourense, donde se procedió a una suelta de globos azules para reclamar una mayor atención de las instituciones a favor de la integración social de este colectivo.

La marcha contó además con la participación de alumnos de colegios como Salesianos, Mestre Vide o Luis Vives, que apoyaron esta marcha en contra de la invisibilidad de las personas con trastorno TEA.

A la llegada a la Plaza Mayor arroparon el acto reivindicativo el alcalde de Ourense, Agustín Fernández la concejala de Educación Ana Garrido y la de Benestar, Marga Martín. Los participantes procedieron a la colorista suelta de globos azules y dieron lectura a un manifiesto, en el que se recordó que "participar es imprescindible para el crecimiento de nuestra vida y sobre todo para promover el disfrute de los colectivos más vulnerables y con mayores riesgos de verse excluidos, como son las personas con autismo y sus familias".

Los recortes sociales y sanitarios han hecho mella en las personas con autismo y se han reducido medios de apoyo para la integración en los colegios y reducción de ayudas sanitarias con la introducción del copago, pese a que la prevalencia está aumentando.

De ahí que el manifiesto mundial de 2014 reclamen a las instituciones que no den la espalda a este colectivo y se involucren "con recursos para la escolarización, educación inclusiva, tratamientos psicoeducativos, educación secundaria, sanidad, ayudas sociales, fomento de la inserción laboral, inclusión social, y mejora general de su calidad de vida".