Una de cada y otra de arena para los intereses del gobierno vigués. El informe de liquidación del presupuesto de 2013 da por cumplido el objetivo de estabilidad impuesto desde Madrid a los ayuntamientos, pero también indica que no hay posibilidad de generar más obligaciones debido al incremento del gasto previsto en el presente ejercicio y la caída en la recaudación. Esto se traduce en que el Concello no podrá destinar los 5,1 millones de superávit con los que cerró 2013 a nuevas inversiones como hizo el año anterior. "Hay que aplicarlo a amortizar deuda financiera", concluye el informe del interventor municipal.

El Ministerio de Hacienda permitió a los municipios con balance favorable destinar el superávit de 2012 a obra nueva. Vigo peleó por esta concesión a título individual y a través de la Fegamp y la Corporación acabó aprobando en el pleno de enero, con los votos de PSOE y PP y la abstención del BNG, la ejecución de los 5,9 millones del superávit de ese año para humanizaciones, mejora de accesibilidad en colegios y construcción de parques y áreas deportivas.

La intención inicial del gobierno vigués era volver a reforzar este año el capítulo de inversiones, que se situará en torno a diez millones de euros, con el sobrante del ejercicio anterior que se concretó en el pleno del lunes, pero finalmente no será posible porque el interventor deja claro que "el presupuesto de 2014 va a tener un volumen de obligaciones superior y no hay estimado superávit". La rebaja fiscal pactada por PSOE y PP repercutirá en la recaudación y esta circunstancia sumada al aumento de los gastos reconocidos obligan al Concello a acelerar los esfuerzos en amortización de deuda para no incurrir en déficit hasta diciembre y cumplir con el objetivo de estabilidad un año más. Su intención es "lograr la deuda cero en 2016".

"Acreedores pendientes"

La Ley Orgánica 2/2012 establece como primer destino del sobrante de 2013 el saldo de la cuenta 413 "de acreedores por operaciones pendientes de aplicar a presupuesto". El informe de liquidación prevé destinar 4,2 de los 5,1 millones de superávit obtenido por Vigo en el último año a gastos sin satisfacer en concepto de transporte público -2 millones-, lanzaderas al campus -228.578 euros-, suministro eléctrico -546.340-, revisión de Residuos Sólidos Urbanos y Limpieza Viaria -909.655-, parking Plaza Portugal -50.860-, servicio de cooperación y recaudación -400.000- y servicio telefónico del mes de diciembre -32.000-.

"Al bajar en 2014 los impuestos y la presión fiscal se van a generar menos ingresos y si invertimos el superávit de 2013 incurriríamos en déficit", reconocen fuentes municipales, que hicieron cálculos hasta el último momento para salvar al menos parte del excedente del último año para emprender algún proyecto nuevo.

El Concello cierra 2013 con un endeudamiento del 16,6% y una deuda bancaria que asciende a 38,9 millones de euros frente a los 55,8 de un año antes. Los acreedores pendientes de pago mantienen un saldo menor que el del año anterior y la cobertura de la tesorería es de 2,68 veces superior a la deuda con acreedores no financieros. "Hay que seguir por la senda de la planificación y el control que está dando buenos resultados", apunta el informe aprobado en el pleno del pasado lunes.