Los portavoces del PSOE y el BNG en la Diputación de Ourense, Ignacio Gómez y Xaime Iglesias, abandonaron esta mañana la reunión de trabajo para elaborar un código ético y de buenas prácticas aplicable tanto a los diputados como a los funcionarios del Pazo Provincial. La comisión parte del borrador redactado por el presidente José Manuel Baltar Blanco que contempla, entre otras medidas, la supresión de los regalos y la eliminación de las placas inaugurales con nombres. Sin embargo, no recoge acciones contra las imputaciones judiciales, algo que reprochan ambos grupos de la oposición y que han elevado a la categoría de cuestión prioritaria.

El BNG defiende que el "cese inmediato" de los tres diputados imputados que el PP tienen en el grupo de gobierno debe ser el "primer paso" para entrar a valorar el texto definitivo del código ético, mientras que el PSOE, que aprobó en pleno el borrador de Baltar, aborda este hecho como "cuestión innegociable".

El presidente provincial defiende que ningún código ético de ninguna institución española regula medidas cautelares contra imputaciones y defiende que es un texto de buenas prácticas, "no un código penal", además, insiste en que ninguno de los tres diputados a los que se refiere la oposición está imputado por hechos que tengan relación con la Diputación. En todo caso, Baltar afirma que el calendario de reuniones del grupo de trabajo sigue abierto y que tanto él como el portavoz del PP se reunirán mañana y el miércoles según lo previsto para ultimar la redacción del texto definitivo que se llevará a pleno en abril y que podría sufrir modificaciones siempre que sean "mejoras".

Aunque abandona la negociación, el PSOE incorporó sus propuestas por escrito, mientras que el BNG, que se abstuvo en el pleno, ha optado por no presentar el decálogo de propuestas que había elaborado.