Pasadas solo dos semanas desde su última citación como imputada, la edil de Urbanismo, Áurea Soto, regresa mañana al Pazo de Xustiza. Sería casi una rutina de no ser por otras circunstancias. Comparece querellada, otra vez, por Casas Orense, con la que mantiene un enfrentamiento enconado. Tendrá que responder a las preguntas del juez al que recusó en la investigación de la calle Bedoya. Antonio Piña, titular de Instrucción Número Dos, se apartó hasta que decida la Audiencia sobre la supuesta falta de neutralidad señalada en un escrito común por Soto y el exalcalde de Ourense, Francisco Rodríguez. Mañana la concejal se someterá a sus preguntas en otro procedimiento. El promotor acusa de supuesta prevaricación a la edil y, a un técnico de Urbanismo que realizó el informe de cobertura, y también declarará como imputado. Casas Orense se querella por la licencia otorgada en 2011 a la residencia universitaria -el TSXG la declaró ilegal- pese a no desarrollar la urbanización del entorno, donde la promotora tiene intereses urbanísticos. El constructor es la diana habitual del gobierno del PSOE en su reciente discurso de defensa -el del "acoso" y los "intereses oscuros"- ante la multitud de investigaciones penales que lo rodean.