Tres años y tres meses de cárcel. Ésta es la condena que aceptó ayer Iván C.C., un conductor de 28 años de edad que causó un accidente mortal junto a la factoría de Citroën de Vigo cuando conducía bajo los efectos del alcohol y las drogas y a una velocidad "muy elevada". El joven iba al volante de un Audi A3 que impactó contra un camión estacionado: una de las chicas que viajaba con él, Thais M.G., de 22 años, falleció, mientras que otras dos, de 19 y 26, sufrieron heridas graves que requirieron su hospitalización.

La breve vista de conformidad se celebró en el Juzgado Penal 3. El joven asumió la autoría de un delito de homicidio por imprudencia grave, dos más de lesiones también por imprudencia y otro contra la seguridad vial. Además de la pena de prisión, fue sentenciado a cuatro años y nueve meses de retirada del carné, lo que supone la pérdida de vigencia del permiso. En concepto de responsabilidad civil, sólo resta por pagar los perjuicios causados por el tiempo que estuvo parado y sin actividad el tráiler contra el que chocó el acusado -durante el tiempo de su reparación-, cantidad que se determinará en ejecución de sentencia.

El siniestro sucedió la madrugada del 2 de diciembre de 2012, pocos minutos antes de las siete de la mañana. El vehículo guiado por Iván y en el que viajaban también las otras tres jóvenes circulaba por la carretera de Camposancos hacia la avenida de Citroën y, en este calle, tras superar una rotonda, el conductor perdió el control de su Audi. El turismo impactó contra la cabeza tractora de un camión que estaba aparcado y después rebotó contra el muro y la valla de cierre de la Zona Franca, derribando parte de esta estructura y también una farola, quedando el coche en plena acera.