El acelerador lineal que sustiruirá al retirado del hospital Meixoeiro hace nueve meses por obsoleto ya está de camino. Viene en camión desde Alemania y con él volverán a ser cuatro las máquinas con las que el Chuvi administre radioterapia a sus 200 pacientes con cáncer.

El Sergas abrió un "proceso de adquisición con carácter de urgencia" a mediados de verano para reponerlo y estimó su coste en más de millón y medio de euros. El precio final, informan fuentes sanitarias, fue superior y roza los dos millones de euros. En el servicio de Oncología Radioterápica del Meixoeiro ya han iniciado los trabajos para retirar la maquinaria estropeada con el objetivo de hacer sitio al nuevo acelerador, que viaja en camión desde Alemania.

La empresa que ha resultado adjudicataria del contrato es Elekta Medical S. A.U.. Esta firma también compite por todo el lote de radioterapia del "socio tecnológico", una sociedad privada -o la unión de varias- a la que el Sergas le adjudicará también el suministro de equipos de diagnóstico por imagen, intervencionismo y medicina nuclear, así como su mantenimiento y las posibles actualizaciones que surjan, por 88,3 millones de euros.

El servicio de Oncología Radioterápica del Chuvi contaba con cuatro aceleradores lineales. La máquina que será repuesta en los próximos días fue adquirida hace más de quince años y "ha superado con creces la vida útil" estimada en una década, explicaba la conselleira, Rocío Mosquera, el pasado mes de noviembre, en una entrevista a FARO. De los otros tres aceleradores, uno se compró "prácticamente" al mismo tiempo, por lo que también está obsoleto. Sus parones de actividad son continuos, ya sea por necesarias recalibraciones o imprevisibles averías. La titular de Sanidad avanzó que la renovación de este estará "a lo largo de" 2014, dentro del paquete del socio tecnológico. Además, explicó que a lo largo de los ocho años de vigencia de la adjudicación de este contrato, la empresa también tendrá que poner los dos menos antiguos.

La actual obsolescencia de la mitad de la maquinaria obliga al desvío temporal de pacientes de Pontevedra y O Salnés a Santiago, así como a que los tratamientos se prolonguen incluso de madrugada.