Los datos sobre población y demografía que publican periódicamente los institutos nacional y autonómico preocupan al presidente de la Diputación, José Manuel Baltar, que ayer presentó a su grupo de gobierno un plan para analizar y actuar contra la progresiva pérdida de habitantes y el envejecimiento de la población. Su propuesta fue aprobada por la Xunta de Goberno que se reúne todos los viernes y el presidente ya ha anunciado que quiere implicar en este plan a la Universidad de Vigo y a toda la ciudadanía, a quien escuchará de forma directa a través de la web institucional que dedicará un apartado a recoger sugerencias para "luchar contra esta tendencia fatal para los intereses presentes y futuros de la provincia".

Los últimos datos conocidos son reveladores de una situación que se ha convertido en crónica. Ourense es la octava provincia española en caída poblacional durante 2013, año en el que se perdieron 3.533 habitantes. En la última década, la provincia restó 15.498 personas y no se vislumbra una mejoría a corto plazo. Todo lo contrario, se estima que se perderán 30.650 habitantes hasta 2023, la mayoría procedentes de la zona sur y con una acusada caída en comarcas como Terras de Caldelas, Trives o A Baixa Limia.

Ante este negro horizonte para la provincia, el gobierno provincial se ha propuesto trabajar para atajar el problema demográfico. La idea plantea comenzar por analizar los datos actuales y las proyecciones de futuro y desarrollar iniciativas y estrategias que lleven a "adoptar las mejores decisiones públicas posibles". Será el área de Benestar de la Diputación la que se encargará de elaborar un catálogo de actuaciones que sitúen en la agenda política del gobierno provincial la "reacción" ante el gran problema demográfico.

José Manuel Baltar atribuye la caída poblacional a "factores migratorios en el siglo pasado" y a la "baja natalidad" y sostiene que la situación requiere actuaciones "urgentes" y determinantes de la sociedad, pero especialmente de las administraciones públicas. El envejecimiento y la dispersión "son características de la población de Ourense", apunta, y la tendencia negativa "consolidada" en las últimas décadas "acredita que el gran problema de Ourense es el demográfico". Para el presidente esta cuestión constituye ya una "prioridad en la acción política que supera el horizonte temporal de una legislatura" para convertirse en un "eje de actuación obligado durante generaciones".

La Diputación ya ha pedido la colaboración del rector de la Universidad de Vigo a través del campus de Ourense, que podría proporcionar al plan estudios, investigaciones e incluso cursos que permitan evaluar en profundidad el problema. Baltar también ha pedido al Parlamento los trabajos desarrollados la pasada legislatura para la elaboración de un plan de revitalización demográfica y anunció la creación de unas jornadas anuales para abordar soluciones.