El grupo ecologista Outeiro ha demostrado con su trabajo, consistente en el descubrimiento o catalogación de 215 túmulos -con una antigüedad que oscila entre 6.000 y 3.500 años-, que O Carballiño ha sido una de las comarcas "más pobladas y más ricas" en el neolítico. También tiene "mucho peso" en arte rupestre. Cuenta con 60 petroglifos, parte de ellos encontrados por el mismo colectivo.

En esta zona geográfica hay 34 castros, de los que seis fueron descubiertos por Outeiro. Dentro del mundo romano, O Carballiño tuvo un gran potencial minero, centrado en la extracción de oro, mediante explotaciones a cielo abierto en As Grovas (O Irixo), O Puzo do Lago de Maside, Valduide, Larouce, Brués y Madarnás.

Los yacimientos mineros se mantienen en buen estado de conservación, como montes o prados, pero debido a que abarcan una gran superficie, en parte fueron alterados, por parte de los vecinos, que construyeron caminos para llegar a las fincas. Todos ellos están protegidos por ley.

Una de las tumbas más antiguas, de 6.000 años de antigüedad, fue el túmulo encontrado en Cea a principios de noviembre por el arqueólogo Jorge Lamas Bértolo y el historiador Juanjo Álvarez -miembros del grupo ecologista Outeiro y del Centro de Estudios Chamoso Lamas-, con más 35 metros de diámetro, 3 de altura y una masa de tierra de 1.000 metros cúbicos.

La comarca cuenta con otros dos túmulos de grandes dimensiones, correspondientes a la misma época, uno de los cuales también se encuentra en Cea y el otro en Boborás.

Con motivo de las obras del AVE, a su paso por el Concello de O Irixo, el grupo ecologista Outeiro descubrió en la zona destinada a vertedero de escombro, en el año 2005, más de 18 rocas con grabados de arte rupestre, creando así el Área Arqueológica de Cangues (2.500 a.C), con figuras como espirales, círculos concéntricos, así como figuras antropomorfas. Ese hallazgo provocó que el grupo se volcara en el estudio del patrimonio arqueológico. Investigación compartida con el Centro de Estudios Chamoso Lamas de la comarca de O Carballiño, donde participan conjuntamente en el estudio y divulgación del patrimonio cultural de la comarca y provincia.

A partir de entonces y de forma ininterrumpida, el grupo de acción ecologista Outeiro participa en la revisión de planes generales de urbanismo, llegando a realizar importantes alegaciones y poniendo en evidencia las carencias de los catálogos arqueológicos de dichos documentos. En 2008, colaboró con la empresa Anthropos Intervención Arqueolóxicas en la realización del catálogo arqueológico del Concello de Boborás, llegando a aportar más de 30 túmulos (6.000 a.C) y el castro de Albarellos, todos ellos inéditos, así como la ubicación del Castillo de Orcellón, aportada por el historiador Xosé Luis Sobrado. Dicho inventario fue incluido íntegramente en el PGOM del Concello de Boborás.

Desde el año 2009, el grupo colabora con empresas dedicadas a la reforestación, realizando labores de vigilancia preventiva de los yacimientos arqueológicos. Tarea que se intensifica en los meses de verano, colaborando con los agentes del medio ambiente para señalizar yacimientos y evitar su destrucción por paso de maquinaria pesada.

En el año 2011 realizó la revisión del catálogo del Concello do Irixo, efectuando correcciones en los datos y aportando 25 yacimientos inéditos, como túmulos y petroglifos. Destaca, por su importancia mediática, la localización de arte rupestre y minería romana en la zona donde estaba propuesta la ubicación de la polémica incineradora. El documento les fue remitido a la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta de Galicia y al propio concello.

Durante el año 2013 descubrió 5 petroglifos en Santa Uxía de Lobás (Concello do Carballiño) y Anllo (Concello de San Amaro), hallazgos inéditos, de los que solicitó catalogación a las autoridades de patrimonio.

A partir de ese momento, el grupo Outeiro y Centro de Estudios Chamoso Lamas participan en la realización de rutas culturales, revalorizando los yacimientos arqueológicos, en colaboración con asociaciones culturales y de vecinos, como la de Madarnás, que consiguió una gran afluencia de público. En ese mismo año, se realizó la revisión de estudio de impacto ambiental de la línea eléctrica Mesón-Fontefría, a la que presentó las "alegaciones oportunas". Su labor se centra en la investigación y vigilancia de los yacimientos arqueológicos, actividad que le ha llevado a presentar diversas denuncias ante el Seprona por agresiones contra el patrimonio.

El grupo Outeiro está formado por Paco Valeiras, Juanjo Álvarez, José Luis Diz, Adolfo Otero y José M. Míguez, que comparten con los arqueólogos del Centro de Estudios Chamoso Lamas Jorge Lamas y Xosé Luís Sobrado el interés por la divulgación y protección del patrimonio natural e histórico.