El Concello de Parada de Sil puso el broche a las actividades de otoño con la celebración de la segunda edición de la Festa da Pisa da Castaña, que se desarrolló en Chandrexa de Sil-Purdeus, ante la asistencia de más de 300 personas que pudieron disfrutar del arranque de la fiesta, cuando Fernando do Noguedo tiró por la ventana la primera saqueta de castañas, que luego fueron golpeadas contra el pisón.

Tras este primer paso, luego fueron cribadas para ser conservadas como antiguamente, que duran hasta el mes de julio guardadas en las arcas de madera. De ahí, con saquetas, canizo, pisón, criba rodo, su alto valor etnográfico de esta fiesta, que causa una profunda emoción entre las personas mayores que hasta hace 20 años celebraban esto como un trabajo necesario para su alimentación y no como una fiesta.

En paralelo, el Concello organizó una feria de productos locales y artesanales, con más de 20 expositores. También los barquillos de Parada de Sil hechos en el momento tuvieron un éxito importante. En la comida popular el producto estrella, como no podía ser de otra forma, fue la castaña.

El alcalde agradece el esfuerzo de los vecinos por participar en el secado de las castañas durante tres semanas, por decorar sus bajos, y augura una tercera edición de esta celebración.