La investigadora Gregoria Cavero Domínguez destacó en el acto de ingreso a la Academia Auriense-Mindoniense que San Genadio y San Rosendo "crearon entre ambos" una red monástica en el noroeste hispánico y "desarrollaron tareas políticas", a través de la monarquía, por lo que actuaron como virreyes de Galicia y Astorga. Contestó a su discurso el obispo de la diócesis, Leonardo Lemos Montanet, hablando de Europa, como "primer areópago de la nueva evangelización".

Gregoria Cavero explicó en el transcurso de su intervención que ambos son herederos de la tradición visigótica, en cuanto a la restauración de monasterios, ambos hicieron sus testamentos a favor de sus comunidades y ambos fueron obispos, santos, monjes y abades.

Cronológicamente, coincidieron entre el año 925 y 936, cuando Genadio "era longevo" y Rosendo iniciaba su etapa episcopal. El primero actuó en Astorga, el Valle del Silencio (El Bierzo), hasta Zamora. El segundo lo hizo en Galicia, a través de Celanova y Mondoñedo, y el norte de Portugal. Impulsaron, en ambas zonas, "la realidad de un monacato visigótico muy fuerte", mediante la fundación de nuevos monasterios para darle a sus diócesis una gran importancia monástica, "en base a la repoblación", señala la nueva académica.

Gregoria Cavero llama la atención sobre el gran empeño que pusieron los dos en cuidar los monasterios que habían fundado y el impulso de sus bibliotecas. San Genadio le dio "una gran rotación a los códices por los monasterios".

El obispo de Ourense, Leonardo Lemos Montanet, habló sobre Europa, a modo de utopía, relacionando la situación compleja en la que se encuentra, desde el punto de vista económico, con la crisis de valores y la crisis social existente. Y recurre a una frase de Benedicto XVI, como puerta de salida a esta situación, consistente en "potenciar más la racionalidad".

La Academia Auriense-Mindoniense decidió posponer el fallo del Premio Manuel Iglesias, por falta de tiempo para que el comité científico pudiera realizar una valoración técnica de la única obra presentada -justo el día que finalizaba el plazo-, de 350 folios, por lo que dará a conocer su decisión en las próximas semanas.

El premio está dotado con 1.500 euros -aportados por la familia del desaparecido sacerdote de Celanova- y la publicación del texto ganador, a cargo de la Academia Auriense-Mindoniense de San Rosendo, debido a que el Concello de Celanova ha desistido de cumplir esta tarea, alegando problemas de tipo económico.

En el caso de que el jurado decida concederle el premio a la única obra presentada, está previsto que se incluya un resumen de la misma en la revista Rudesindus, a la que se unirá un CD con el texto íntegro, según resalta el párroco de Celanova, Cesáreo Iglesias Grande.