El regreso del grado de Ingeniería Física al campus de Ourense está ya un poco más cerca. El apoyo unánime a la propuesta alcanzado ayer por todos los miembros del Consello de Goberno de la Universidad de Vigo, bajo la presidencia del rector Salustiano Mato, ha sido prácticamente el sí definitivo (a espera del visto bueno oficial de la Consellería de Educación) para que una de las titulaciones más demandadas socialmente por la ciudadanía, suprimida de forma irregular y que una sentencia había obligado a restituir en la ciudad, vuelva al campus local. Si se cumplen los plazos previstos, este grado volverá a funcionar en el curso 2014/2015.

El visto bueno obtenido ayer debía haberse alcanzado hace ahora un año, en en el Consello de Goberno de noviembre de 2012, que estuvo marcado por la polémica pues la tramitación quedó en suspenso, por culpa de un informe desfavorable del propio decanato de Ourense, en el que se tachaba de inviable el proyecto, por falta de espacio en esta facultad.

La tensión vivida entonces por la postura del decano de Ciencias, que fue uno de los dos únicos votos en contra (el otro también era un profesor de Ciencias de As Burgas) a la implantación de este grado en el campus local, provocó que el portavoz de los profesores de Físicas, Claudio Cerdeiriña, acabara expulsado del consello.

Zanjado aquel episodio que provocó aún más movilizaciones ciudadanas y campañas en Ourense para exigir el regreso de ese grado al campus local, ayer el Consello de Goberno de la Universidad reconoció que el informe presentado para la implantación de Física cumple ahora las tres condiciones exigibles: calidad académica; viabilidad económica (pues los profesores de Física siguen dando clases en el campus de Ourense, así como los laboratorios necesarios) y demanda social.

En unos días el acuerdo adoptado ayer se someterá al informe del Consello Social de la Universidad de Vigo, que ya había dado su visto bueno hace un año al grado Física en Ourense, desoyendo entonces el frustrado parón del proceso.

Según Claudio Cerdeiriña, "es muy difícil ya que nada se tuerza pues contamos con una plan de estudios elaborado y de calidad avalado ayer, y la viabilidad económica se garantiza porque tenemos veinte profesores de Física y otros diez de materias complementarias, que se ocuparían, sin gastos añadidos, de sacar adelante el nuevo grado". Así que la inversión "sería casi nula o muy pequeña para la Consellería de Educación y Cultura", explica el profesor Cerdeiriña.

No hay precedentes de que la consellería dé la espalda a un acuerdo unánime de la universidad y de la sociedad ourensana con apoyo de sus corporaciones municipal y provincial, y máxime cuando el titular de esa consellería, Jesús Vázquez, es un ourensano y profesor en excedencia del campus local.

Fue el acuerdo más esperado, pero no el único que pone el acento en el futuro del campus de Ourense y apuesta por sus titulaciones, pues en ese mismo punto 5 del orden del día de ayer, en el que se incluía el informe de Físicas había un total de ocho propuestas aprobada en bloque entre ellas cambios en el decreto que exige en un mínimo de 45 matriculados en primer curso, para mantener en funcionamiento una titulación o grado. Se acordó una modificación de decreto para que dos titulaciones de Ourense en este caso Ingeniería Agrícola y Ciencia y Tecnología de los Alimentos que no cumplen eso requisitos, puedan seguir adelante.

La vicerrectora de Titulaciones, Margarita Estévez, explicó que "estas modificaciones responden a diferentes criterios, como la necesidad de adelantarse a las exigencias de la Xunta, que fija un número mínimo de estudiantes por titulación y campus; la remodelación por cambios en la estructura de los estudios para fomentar la semipresencialidad; las fusiones de titulaciones o el cumplimiento de una sentencia judicial", indicó en referencia al caso de Física.