Tras uno de los peores veranos en lo que a incendios se refiere, con siete grandes fuegos y numerosas hectáreas calcinadas, el Comité en Defensa do Monte Galego se concentró frente a la sede de la Xunta en Ourense para pedir responsabilidades y una nueva política forestal.

Así, denunciaron las últimas declaraciones de la conselleira de medio rural, Rosa Quintana, y del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, en las que afirmaban haber incrementado los dispositivos de extinción de incendios, lo que consideraron "rotundamente falso porque en plena ola de incendios la Xunta dio vacaciones a algunas brigadas para poder despedirlos llegado el día 30 y no ampliar el convenio", según el representante de CCOO, Óscar Rodríguez.

Con la proclama de "Non máis lumes", pidieron la dimisión de Quintana y se mostraron a su vez indignados con la visita que la conselleira realizó a la base aérea de A Limia, de titularidad privada, por no haber visitado la base pública sita en Vilamaior.

Además, solicitaron a la Xunta la revisión de una política forestal "que no funciona", proponiendo que las labores de limpieza de montes se realicen en los meses de invierno, "y no en agosto como en este año, cuando en ola de incendios se priorizó la limpieza y no la extinción".

Etelvino Blanco, miembro de la CiG, mostró su preocupación por el número de incendios de nivel 1 que se decretaron y en los que se indica la proximidad a las casas y el riesgo para los vecinos.

En los próximos días elaborarán un documento con sus reivindicaciones para elevar al Parlamento.