El pago de alquileres de pisos y bajos, para acoger diversas áreas municipales del Concello de Ourense, repartidas por la ciudad, y para colectivos vecinales, supone más de 340.000 euros en alquileres al año, de los cuales más de 145.000 corresponden precisamente a las instalaciones destinadas a las asociaciones de vecinos.
El nutrido de patrimonio municipal valorado según el inventario de bienes elaborado por el Concello de Ourense, en más de 125 millones de euros, no incluye bajos comerciales y edificios, por lo que este concepto se convierte en una necesidad que se lleva un buen pellizco de los presupuestos.
Son en total 54 locales, pisos y bajos por los que el concello paga alquiler, de los cuales la mayoría, 31 en total, están destinados a los asociaciones de vecinos, un gasto al que hay que sumar todos los recibos de la luz, agua o gas que generen estas instalaciones vecinales.
Una de las áreas que ocupa los locales de rentas más caras es la de Benestar Social que paga 3.300 euros mensualmente más IVA (es decir unos 4.000 euros, al sumar impuestos), por varios pisos de calle Arcediagos, que tiene destinados a la propia sede de Benestar, OMIC o sindicatos.
Otro establecimiento oneroso para la arcas del Concello es el de Servicios Sociales, en calle Manuel Murguía, con un alquiler de 1.300 euros al mes más IVA, o el que tiene la Concejalía de Tráfico que supone arca de 1.300 euros más IVA.
Los servicios de la Concejalía de Sanidad del Concello en la calle Concordia, bien alejados del edificio central de Plaza Mayor, suponen un gasto de 1.000 euros mensuales, mientras que los bajos situados en la calle Doctor Marañón para servicios de Personal y Contratación y Limpieza, cuyo contrato no remata hasta 2017, supone entre ambos casi 1.400 euros al mes.
El Concello de Ourense ha ido adquiriendo en los últimos años, diferentes locales que ha rehabilitado para dotar sedes como las de Urbanismo, cerca del jardín del Posío, o en un edificio próximo al Hogar del Transeúnte.
El edificio histórico del concello en Plaza Mayor se muestra insuficiente desde hace décadas para acoger todos el creciente número de oficinas municipales, por lo que la dispersión de estas oficinas a la hora de hacer gestiones en diferentes concejalías, obliga al ciudadano, a hacer un periplo por los cuatro puntos cardinales del centro urbano y del casco vello. El ayuntamiento aparcó la idea, hace años barajada, de construir un edificio de nuevo cuño, como hizo el Concello de Vigo, para aglutinar todas las concejalías y servicios municipales.
Asociaciones vecinales
Las asociaciones de vecinos suponen, más de 145.00 euros de gasto de alquiler al año, es decir unos 11.600 euros al mes, mucho más económico teniendo en cuenta que son 31 los locales en arrendamiento, porque están ubicados en su mayoría en calles del extra radio urbano, con un precio de alquiler más económico.
La media del coste de los locales vecinales es de unos 370 euros al mes, pero algunas exceden, dada su ubicación como ocurre con la sede de la Federación de Asociaciones de Vecinos Limiar, ubicada en calle Concordia, por la que se pagan cerca de 629 euros al mes.
También la sede de la asociación Baixo Miño, en doctor Marañón, supone 708 euros al mes, IVA incluido y la de Parque Barbaña alcanza los 600 euros, a los que hay que sumar el IVA
Claro que apoyar el movimiento vecinal resulta más económico para el concello en caso de asociaciones como la de Montealegre, por cuyo local paga 150 euros mensuales.
