José Luis Baltar contrató, según las conclusiones del juez, "a quien le vino en gana", coincidiendo con el congreso de 2010 que "curiosamente" ganó José Manuel Baltar. Así lo denunciaron la oposición y hasta los propios rivales internos del PP en el periodo congresual. La mayoría de los 104 supuestos enchufes tenían una vinculación "directa o indirecta" con el Partido Popular. Al menos 26 eran a ciencia cierta cargos del PP o familiares directos.

Los socialistas pretendían ampliar los cargos contra el exbarón a delitos de falsedad documental y malversación -unas infracciones que conllevarían penas de cárcel- pero el juez instructor, primero, y la Audiencia , después, cerraron la puerta. Aun con todo, su letrado formuló una petición de 6 años y pugnará en los recursos hasta sentencia firme porque las instancias superiores modifiquen los cargos.

El portavoz del PSOE en la Diputación, Nacho Gómez, acogió ayer con "satisfacción moderada" la petición de la Fiscalía. "Si hay una condena será un castigo que pondrá el punto final a una forma determinada de hacer política tras años de denuncias. Servirá para que nunca más un político vuelva a actuar, como José Luis Baltar, de una forma tan escandalosa".

El BNG es más escéptico con el efecto real de un proceso que, a lo sumo, solo conllevaría inhabilitación pública para un político septuagenario ya jubilado. "Nos parece mal que la Fiscalía no hubiera intervenido antes" aunque, en el palabras del portavoz provincial Leopoldo Rodríguez, "que un cacique pase por el banquillo es un aldabonazo". El actual presidente tomó el relevo calificando a su padre como un político único, cerró la puerta a investigar el presunto nepotismo de dos décadas de mandato pero sin embargo, marcó distancia con su padre y predecesor en el discurso y en las formas. Dejó de lado a parte del personal de confianza que rodearon a su padre, lo excluyó de la dedicatoria familiar en su primer libro publicado, lo acusó de una mala política de personal durante años a la hora de justificar su ERE y, en el programa Salvados de La Sexta, rechazó poner la mano en el fuego por él.

"Llegó con unas ideas, tiene personalidad propia y está decidido de qué quiere hacer. Cada uno tiene su estilo y ni las formas ni las circunstancias que le han tocado al presidente actual son las mismas. Pero no existe ningún distanciamiento entre ambos", señala el portavoz del gobierno provincial, Plácido Álvarez.

La oposición corresponsabiliza políticamente al sucesor en un proceso penal que emborrona el retiro de su padre, jubilado tras entregar el poder orgánico e institucional a su hijo, y de baja voluntaria en el partido tras dos décadas de militancia.

"José Manuel Baltar es el último beneficiario, el último enchufado de su padre", señala Nacho Gómez, portavoz provincial del PSOE, el partido que en 2010 llevó el caso a Fiscalía. "Por mucho que lo intente nunca va a poder dejar atrás ese pasado". Los nacionalistas consideran que el presidente, que lleva año y medio en el cargo que su padre ocupó 22, "es el ejemplo de lo que nunca debería haber pasado, la herencia de una Diputación, que ya de por sí es un organismo prescindible".