Ourense. Xunqueira de Ambía. Pereiro de Aguiar. Las largas horas de espera e incertidumbres desde el momento fatídico, las 20.42 del miércoles en la curva de A Grandeira, condujeron ayer al duelo con la confirmación de que al menos cuatro ourensanas se encuentran entre el listado de las 80 víctimas de la tragedia ferroviaria de Santiago de Compostela: Celtia Uxía Cabido Prado y Eva Pérez Seara, de Xunqueira de Ambía, de 21 y 24 años; Carolina Besada Garrido, de 18, hermana de una jugadora de la UD Barbadás y del Cidade de As Burgas que movilizó a las redes sociales para poder encontrarla; así como Ana María Álvarez Carballo, de 45 años y vecina de Melias, concello de Pereiro de Aguiar. Las cuatro fueron trasladadas ayer desde la capital gallega tras ser identificadas con ayuda del ADN. Catorce viajeros, siete con intención de llegar a A Coruña, siete con destino Santiago, compraron billetes en la estación Empalme de Ourense. La lista final de fallecidos y heridos no es aún definitiva.

Dos familias emparentadas de Xunqueira de Ambía, amigos y vecinos consternados comparten el dolor y la incredulidad por la pérdida de dos jóvenes, amigas y primas carnales, que se subieron al tren Alvia en la Estación Empalme de Ourense para disfrutar de la noche truncada del Apóstol tras haber quedado con unas amigas a las que Celtia conoció en su estancia Erasmus en Polonia. "Las dos conducen, pero para evitar llevar el coche, lo dejaron en el aparcamiento de la estación y fueron en tren", se dolía una amiga de la familia que hizo de portavoz, Gemma Rodríguez. El padre de Celtia y la madre de Eva son primos, "ahora mismo hay dos familias destrozadas", retrató.

La pérdida de Celtia se conoció en primer lugar, en torno a las 16.30 horas. La incertidumbre sobre la desaparición de Eva se despejó trágicamente poco más tarde. Los padres de ambas se quedaron al reconocimiento de los cuerpos tras cotejarse su identidad con muestras de ADN, un proceso que además iba seguido de papeleo. "Llegó un momento en el que las listas de heridos no variaban y con las pruebas de ADN, primero se confirmó la muerte de Celtia y luego la de Eva". El hermano de esta última aterrizaba por la tarde en Lavacolla para agruparse con una familia rota.

El Concello de Xunqueira de Ambía, de 1.600 habitantes, decretó tres días de luto oficial y habilitó el pabellón municipal para el velatorio de Celtia Uxía Cabido Prado, que el lunes iba a cumplir 22 años, y Eva Pérez Seara, de 24. Los amigos, una extensa pandilla de jóvenes, se organizaron para limpiar el recinto deportivo que acogerá los cadáveres.

Ambas planeaban un verano de estudios en el extranjero para completar su brillante currículo. Eva, licenciada en Empresas y con un máster reciente, tenía la maleta ya preparada para participar en un campo de trabajo en Italia durante agosto. Celtia se acababa de graduar en Magisterio de Primaria y tenía previsto viajar a Londres para perfeccionar inglés. Los restos mortales de las dos partieron a las diez de la noche con destino a Xunqueira. Hoy se celebrará el entierro en la iglesia parroquial a las 19.45 horas. "Era como si fueran hermanas, siempre iban juntas", añadió el alcalde José Luis Gavilanes, desde el primer momento junto a la familia, muy afectado.

El tanatorio ourensano de As Burgas acogió a las once de la noche de ayer el cuerpo sin vida de Carolina Besada Garrido, una joven de 18 años que planeaba estudiar Filosofía. Acababa de graduarse en el instituto Otero Pedrayo. Sus padres y hermanos habían viajado hasta Santiago en coche para disfrutar de un fin de semana de fiestas en familia. Ella, había subido al vagón seis del tren en Ourense para reunirse con ellos. Una de sus tres hermanos, la futbolista Marta Besada, utilizó la red social Twitter desde el preciso momento del accidente para pedir colaboración y ayuda. A las cinco de la tarde la esperanza se quebró. "Descansa en paz Lila...", escribió su hermana. Su misa funeral tendrá lugar hoy a las 18 horas tras su incineración.

Con su hija menor en el tren

Ana María Álvarez Carballo viajaba a su lugar de residencia en A Coruña con su hija menor de edad, que permanece hospitalizada en Santiago. Ambas regresaban a casa tras visitar a la familia en el pueblo de Melias, municipio de Pereiro de Aguiar.

nCeltia y Eva utilizaban el sistema de mensajería whatsapp y se comunicaron con familiares hasta el mismo momento de la tragedia. "Estamos llegando", dijo Eva a su tía "a las 20.42 horas", la hora del accidente, tal y como apuntaba ayer una amiga de las familias que accedió a hablar a los medios.