Los vecinos de Queiroás da Igrexa, Muiño do Burato y Torre de Soane iniciaron ayer otra edición de la Festa Etnográfica O Ciclo do Pan, cuya programación se abrió con la "seitura", cortar el centeno y el trigo, que este año es menos cantidad debido a que también se redujo la superficie cultivada.

Cerca de un centenar de personas de todas las edades participaron en las labores de cortar la materia prima esencial para la elaboración del plan. Una tarea que se ejecuta cada año de forma tradicional y que ayer transcurrió según lo previsto. Y para consuelo de los participantes, donde la mayoría de los que segaron el trigo y el centeno son personas mayores, la mañana se presentó anublada y algo fresca, sin el calor agobiante de días pasados que habría provocado alguna que otra lipotimia.

Los vecinos de Queiroás para esta edición optaron por sembrar menos superficie por considerar que "llegaba bien", observa la edil de Cultura, Teresa Devesa quien alega que los que asisten a esta faena "son personas cada vez más mayores", ya que son las que saben hacer ese trabajo como antaño que es de lo que se trata.

No obstante, este año destacó por la implicación de mucha gente joven que observa la edil "a ellos les cuesta involucrarse".

El Ciclo do Pan consiste en unas jornadas que se dedican a la recuperación de la elaboración del pan de manera tradicional y artesanal. Después de la siega y la malla tradicional, se ejecuta el proceso final de elaboración del pan artesano, que se podrá degustar caliente el último día. La fiesta tiene lugar durante varios fines de semana de los meses de julio y agosto.

Ayer tocó la "seitura", y el día 27 se procederá a la elaboración de la "malla". La jornada finalizó con una fiesta animada por gaiteros.