El pasado domingo se cumplieron 50 años de la fundación de las Carmelitas Descalzas en Ourense. Durante estos últimos días se han desarrollado diversos actos para conmemorar el acontecimiento, finalizando el pasado domingo con el rezo de vísperas solemnes a las 19:30

Los términos "Carmen" y "Monte Carmelo", aplicados a la Virgen María, como advocación mariana, y a las Carmelitas, como Orden religiosa, hacen referencia al Monte Carmelo, un promontorio sobre la ciudad de Haifa, en Israel. Es aquí donde está la cuna de la Orden, y el surgir de la devoción a la Virgen del Carmen a principios del siglo XIII.

El Carmelo Teresiano -Carmelitas Descalzos- se funda en la segunda mitad del siglo XVI, tomando como base el mensaje y la experiencia de Teresa de Jesús (1515-1582). Teresa busca un nuevo estilo de vida, marcando el inicio de una nueva comunidad. Por otro lado, no se puede olvidar la intervención íntima del Señor, donde le ordena iniciar la fundación con promesas de asistencia, ayuda y éxito. La conciencia de Teresa se detiene en la realidad eclesial del momento. Canaliza sus atenciones hacia la salvación de los pecadores en general, hacia las grandes necesidades y males de la Iglesia, y es así como nace en Ávila el 24 de agosto de 1562 la pequeña comunidad de San José. A partir de este momento, Teresa trabajará duramente por la Comunidad, presentará sus preocupaciones por las misiones, y sobre todo no perderá el tiempo en promover y dirigir el movimiento fundacional. Con ella se llegaron a abrir 17 Carmelos femeninos, tomando también la iniciativa en conseguir candidatos varones para el Carmelo masculino, entre los que destacarían el joven Juan de la Cruz que posteriormente se convertirá en el cofundador del Carmelo Teresiano. La primera comunidad masculina, compuesta por tres religiosos se funda en la aldea de Duruelo el 28 de noviembre de 1568.

En las siguientes décadas los Descalzos se expanden por toda España de forma acelerada, hasta que en 1600 se produce un hito: los Carmelitas Descalzos se dividen en dos Congregaciones, la de España y la de Italia, cada una de ellas con constituciones propias. La "Congregación Española" desaparecerá en el siglo XIX debido al decreto de Mendizábal del 19 de febrero de 1836 y a la ley de las Cortes españolas del 29 de julio de 1837, donde se determinaba la extinción de las órdenes religiosas y la desamortización de sus bienes. En el momento de su extinción, los Carmelitas Descalzos de España contaban con 112 conventos y 2.124 frailes.

Con posterioridad, el Carmelo Teresiano se volverá a instaurar en nuestro país, pero será iniciativa de los Carmelitas de la "Congregación Italiana", con las Constituciones y códigos de formación propios de ésta, ya que los tímidos intentos de restauración por parte de la "Congregación Española" no acabaron de dar sus frutos.

El Carmelo Teresiano en Ourense. Se puede decir que la introducción de la Reforma Teresiana en tierras gallegas fue tardía, habrá que esperar hasta el siglo XX para asistir en Galicia al auge de la presencia del Carmelo Teresiano sobre todo en su representación femenina. No obstante, podemos apuntar un par de antecedentes, ya que la primera representación del Carmelo en Galicia fue precisamente masculina, representada por una serie de religiosos que fundaron en 1715 un convento en Padrón (A Coruña), aunque estarían llamados a desaparecer en el año 1835 debido a la exclaustración. Para la fundación del primer convento de representación femenina gallego, habrá que dejar correr más de tres décadas desde que los religiosos habían fundado el de Padrón. Será la Venerable María Antonia de Jesús la encargada de fundar el primer monasterio en Santiago de Compostela en 1748. Ya en pleno siglo XX asistimos a las siguientes fundaciones de conventos femeninos en Galicia: En 1924 el de A Coruña, en 1934 el de O Rosal, en 1947 el de Sabarís, a Ourense llegarán las religiosas en 1963, a Mabegondo-A Coruña (1969-1975), y para finalizar, en Lugo se asientan en 1982. La representación de frailes será más limitada, contando tan solo con un par de conventos, se acomodarán en Vigo en 1933 y en A Coruña en 1964.

El asentamiento de las Carmelitas Descalzas en Ourense, se debió a una iniciativa del obispo monseñor Ángel Temiño. El primer proyecto de su Ilustrísima fue llevar a cabo una fundación de frailes carmelitas que se asentasen en los terrenos de la "Fundación Santa María", pensando en la ejecución de un colegio apostólico o seminario menor, todo se quedó en ideas al no ser aceptada la petición. No se sabe si debido a este intento fallido, o si ya lo había planteado con anterioridad, pero lo cierto es que el obispo continúa con su tenacidad de conseguir representación del Carmelo Teresiano para tierras ourensanas. Pone ahora su punto de mira en las monjas carmelitas, se inician los contactos entre ambas partes en el año 1961, y ya el 17 de diciembre de ese mismo año la M. Teresita y H. María Carmen de la S. Familia, se desplazan desde Zamora hasta nuestra ciudad para ver los terrenos de la diócesis que les serían concedidos en usufructo perpetuo para poder levantar su monasterio. Aprovechando el viaje, la M. Teresita ya cursa la petición oficial a su Ilustrísima para poder llevar a cabo la fundación. No se debe olvidar que por estas fechas se está desarrollando el Concilio Vaticano II, con lo cual Monseñor Ángel Temiño se ve obligado a desplazarse a Roma, y desde allí, ya se puede dedicar a agilizar los trámites relativos a la fundación. Tanto es así, que desde el 29 de enero de 1963, la ciudad ourensana ya contaba con presencia carmelitana. Hasta el mes de junio que es cuando comienza formalmente la fundación, se van turnando desde Zamora grupos de monjas de dos en dos.

El día 3 de abril de 1963 el obispo realiza la petición oficial a la Santa Sede, llegando el rescripto de la erección del monasterio con fecha de 27 de abril de 1963, encomendando a su Ilustrísima la ejecución del mismo. La Santa Sede exigía un número mínimo de 8 religiosas para poder llevar a cabo la fundación, y ya en los dos meses siguientes van llegando hasta nuestra ciudad las monjas fundadoras, 6 de ellas desde el convento de Zamora y 2 del de Segovia. A ellas se va a unir a finales de agosto una carmelita descalza ourensana que llegaba desde el convento navarro de Lesaca.

Como primer lugar de asentamiento, se les ofrece la planta alta del Palacio episcopal, de modo que se llevan a cabo las obras de acondicionamiento necesarias, y ya el día 8 de junio de 1963, oficiando una misa, el sr. obispo inauguraba el Carmelo ourensano. Este mismo día llegaba a la ciudad la reliquia de Santa Teresa, que ya pudo ser acogida por sus hijas. Durante 5 años las Carmelitas harán vida en el palacio episcopal de forma provisional, sin embargo, la comunidad no duda de que ese lugar no cumple las condiciones que ellas requieren; el espacio era reducido, no tenían huerta ni jardín? Desde su llegada a Ourense, ya se les habían cedido unos terrenos para que pudiesen levantar un convento, no obstante lo que faltaban eran los recursos económicos. En el año 1966 ya contaban con el proyecto y los planos de construcción, que corrieron a cargo del arquitecto José Javier Suances Pereiro, pero no será hasta el 26 de septiembre del año siguiente cuando se firme el contrato de construcción. A pesar de la estrechez económica, numerosas ayudas y aportaciones fueron llegando a la comunidad, lo que hizo que las obras fueran marchando a buen ritmo, de manera que en mayo de 1968 el edificio ya estaba prácticamente rematado, aunque sin la capilla conventual. Dejan pasar el verano, y las monjas comienzan el traslado a su nueva casa, asentándose el ella el 26 de septiembre de 1968. Al día siguiente el sr. obispo celebraba la Eucaristía en el convento, y ya el 4 de octubre quedaba definitivamente establecida la clausura.

En este nuevo edificio, la comunidad ya encontraba un espacio más adaptado a sus necesidades, pero aún faltaba algo para completar el complejo, que era el levantamiento de la capilla. Para la ejecución de esta obra, aun tendrán que pasar varios años, será en 1975 cuando se empiece a levantar el espacio de culto. El día 4 de julio de 1976 se inauguraba la capilla asistiendo al acto su Ilustrísima y el Provincial de Castilla, quedando de este modo ya completo el conjunto del convento.

Las carmelitas descalzas siempre han mantenido una relación especial con la iglesia local, con los sacerdotes y con los obispos. El hecho de situarse prácticamente al lado de los dos seminarios, hace que las religiosas mantengas una especial relación con los seminaristas.

(*) Historiador.