El plan de prevención y defensa contra los incendios forestales, Pladiga, que acaba de presentar la Consellería de Medio Rural recorta en 95 el número de efectivos contratados para la extinción en Ourense durante los tres meses de máximo riesgo (julio, agosto y septiembre) y reduce en 16 las brigadas de intervención en una provincia tradicionalmente maltratada por los incendios.

De los 1.705 efectivos que participaron el año pasado en el operativo durante la época de máximo peligro, el Pladiga 2013 ha pasado a 1.610, recortando la contratación a través de medios propios para potenciar la entrada de brigadas municipales y comarcales a través de convenios con los Concellos y los parques de bomberos. A pesar de esta transferencia, en el cómputo general hay 95 contrataciones menos. Además, el 45% del personal que actuará en extinción procederá de las brigadas locales, de los nuevos Grupos de Emergencia Supramunicipal (GES) y de los parques comarcales. Esta novedad ha suscitado críticas de la oposición y también entre los trabajadores fijos de la Xunta. El vocal del Consello Forestal Galego y presidente de Amigos da Terra-Galicia, Xosé Santos, advierte de que este Pladiga "nos devuelve al modelo de Fraga ya que deja sin efecto la unificación en la coordinación de medios y personal que hacía Seaga (empresa pública) y que tanto costó conseguir".

Destaca que el personal que contraten los ayuntamientos no estará atado al mismo convenio que los efectivos de Medio Rural y duda de que se sigan "los mismos principios de profesionalidad y eficacia" en el proceso de selección. Este "giro" en la confección del equipo humano, añade Santos, "repercutirá en la extinción de incendios".

Según recoge el Pladiga, durante la temporada de verano estarán operativas 45 brigadas de la Xunta y 39 contratadas por la empresa pública Seaga, a las que se suman las 93 que actuarán a partir de los convenios con los ayuntamientos (ya se han solicitado más de 100) y 7 GES. En total, se activarán 184 brigadas, 16 menos que en 2012.

En cuanto a los medios, el Ministerio de Medio Ambiente mantiene los dos aviones de carga en tierra de la base de Antela y los dos helicópteros Sokol de Laza. La Xunta aporta 7 aeronaves, prescindiendo de un helicóptero AS 350 B3 y del único avión de coordinación y vigilancia que actuaba en la provincia. El número de motobombas de Medio Rural es el mismo, 41, a las que se suman las 42 que aportan concellos y parques comarcales, elevando en 11 el cómputo total de camiones de extinción en relación a la temporada pasada.

Xosé Santos criticó que no se realizasen trabajos mecanizados de prevención y recalcó que a la reducción de personal "hay que sumar las bajas médicas y vacantes que no se cubren" y que recortan aun más el número de efectivos. Pone como ejemplo el distrito Miño-Arnoia, en el que de 20 agentes, solo están 16.

Incendio en Boborás

Un fuego declarado por la tarde en el lugar de Eixán, en Boborás, movilizó ayer a tres helicópteros, dos motobombas y cuatro brigadas de la Xunta. Ardieron unas dos hectáreas