Veinte siglos de historia y avatares que incluyen 500 años de derrumbes y reconstrucciones sucesivas en el periodo medieval marcan la historia milenaria de la Ponte Vella de Ourense, uno de los símbolos de la ciudad -es monumento histórico desde 1961-, un icono deslustrado por un cúmulo de desatenciones institucionales y falta de civismo. Pintadas, restos de basura y vastos matojos de maleza proliferan ajando una joya patrimonial de origen romano, construida en un ramal de la Vía Nova, jalón del Camino de Santiago, estampa central del escudo de As Burgas.

La incrustación de raíces y plantas en las grietas de piedras y sillares compromete además, alertan los expertos, la propia estabilidad de la infraestructura. Para salvaguardarla se prohibió el tráfico rodado en 1999 recuperando para uso exclusivo de peatón el único puente para salvar el Miño hasta 1918. Actualmente el pulso lo redobla la vegetación desplazando losas a simple vista. "El mayor problema es que no sabemos cómo se encuentra el interior", resalta José María Eguileta, jefe del departamento de Arqueología del Concello de Ourense. El profesional urge, además de la limpieza superficial que emborrona la silueta y un mantenimiento controlado, "elaborar una diagnosis, con georradar o algún sistema 3D, seguida de una planimetría para detectar afectaciones y reponer los daños".

El arqueólogo advierte, asimismo, de la existencia de una tubería soterrada en el extremo del barrio de A Ponte "que revienta cada cierto tiempo y por fuerza tiene que generar sedimentos de arrastre y afectar a las zonas de apoyo. Ahora mismo no sabemos su estado". El Concello sopesó implementar un proyecto de diagnóstico pero la falta de presupuesto lo postergó. "Es muy necesario porque mantener este desconocimiento es peligroso".

Limpieza "antes de verano"

La consellería de Medio Ambiente garantiza que la Xunta adjudicará trabajos de limpieza y de mantenimiento "antes del verano". La licitación está en trámite. El gobierno gallego ya adecentó la Ponte Vella con cargo a una partida de 12.000 euros en 2010. Fuentes autonómicas aseguran que "será la última vez". La Xunta, titular de la vía, la antigua carretera de Santiago que desemboca en Rúa do Progreso, apremia a el Concello para que asuma la titularidad. La administración contrajo un compromiso con el exalcalde para traspasar la propiedad, pero los contactos nunca fraguaron en un convenio.

Zarzas, plantas trepadoras, musgo y pintadas deslucen un monumento histórico desde 1961 - 1 - Un acúmulo de zarzas escala hasta la plataforma del puente en el extremo próximo al colegio de Salesianos 2 - Matojos, plantas infiltradas, hierbas de rápido crecimiento y musgo invaden la superficie de la infraestructura 3 - La maleza se incrusta agrandando las grietas y agravando el aspecto estético 4 - Una pintada "Viva Galiza Ceibe" en el relieve del arco bajo el que discurre el paseo ribereño del barrio de A Ponte 5 - Hierbajos, pintadas que permanecen sobre la reliquia patrimonial y restos de basura completan el estado general de abandono. // Fotos: Brais Lorenzo