El surrealismo vuelve a aterrizar en Peinador. Ahora lo hace a bordo de Air Europa. Si un tren de más de 10 horas como el que ofrece Renfe entre Vigo y Madrid podía parecer ya kafkiano, más lo es ofertar un vuelo entre entres estas dos ciudades con escala en Tenerife. Y quizás el responsable de esta burla no sea la aerolínea, sino su sistema. O quizás la máquina, que cumple su función de buscar vuelos, no sea la culpable.