A la división interna y la falta de mayoría, el gobierno local de Ourense suma un torrente de casos judiciales. Tres de los once ediles del grupo socialista están imputados. El último, querellado, es Rodríguez Penín. Marga Martín está siendo investigada por supuestos delitos en el servicio de ayuda a domicilio, y Áurea Soto, inmersa en su segunda denuncia urbanística por prevaricación. Además, cinco funcionarios se enfrentan a la justicia. En la Pokémon, la causa que quebró el bipartito y rompió para siempre la armonía del PSOE, el exalcalde está imputado por cohecho, prevaricación y blanqueo.