Alberto Pardellas sugiere, entre medias palabras, que el exsecretario municipal se la ha jugado, al no advertirle sobre la ilegalidad de la construcción de la estructura de un pabellón polideportivo a 75 metros del monasterio de Melón, aprobada en comisión de gobierno 18 de diciembre de 2003. "A mí me condenaron por la solera, por el piso verde", porque el secretario realizó un reparo económico, debido a la falta de partida presupuestaria, cuando Pardelas ejercía como regidor en funciones. Por lo tanto, indica: "Si hay un reparo económico es porque se podía hacer la obra".

Pardellas considera que todavía se puede revisar su caso, porque durante la tramitación de la nueva petición de indulto el Gobierno le trasladará las pruebas aportadas a la Audiencia Provincial que, según su criterio, podría buscar al verdadero responsable de las irregularidades cometidas.

El exregidor sostiene que el documento lo hizo el secretario del Concello de Melón, Ricardo Pernas, que luego le pasó a la firma. Y asegura que se siente "engañado".