La Facultad de Ciencias ha decidido aparcar su enfrentamiento con los físicos y apostar por mantener los tres grados que se imparten en el centro, a pesar de que dos de ellos no cumplen los mínimos exigidos por el decreto (45 matrículas). Esta decisión se tomó ayer en Junta de Facultad y a falta de cuatro días para que concluya el plazo que la Universidad de Vigo dio a sus centros y juntas de titulación para presentar expresiones de interés de cara a reorganizar la oferta académica para evitar la supresión de títulos en 2015 por falta de demanda social.

Respecto a la implantación de Ingeniería Física que demanda un grupo de profesores para restablecer los estudios de Físicas eliminados ilegalmente en 2009, el decano Pedro Araújo pidió ayer "dejar de bailar" con esa polémica, agravada desde que esta misma junta votó a finales de 2012 rechazar el nuevo grado por su falta de encaje en la facultad: "No nos oponemos, solo decimos que se busque otro centro pero si vosotros (la junta de centro) decidís que esté en esta facultad lo hacemos", dijo ayer el decano. Y a continuación arremetió contra el rector Salustiano Mato preguntándose por qué no se ocupa él de resolver el conflicto "en lugar de enfrentarnos entre nosotros".

El profesor que lidera la implantación del grado de ingeniería, Claudio Cerdeiriña, interpretó también al término de la reunión que la decisión está ahora en manos del rector, ya que la Junta de Facultad no se posicionó ayer contra la implantación de un nuevo título. "Ingeniería Física no tiene por que ir ligada a esos tres grados, ahora es voluntad del rector y del conselleiro de Educación", señaló.

La propuesta aprobada ayer con 58 votos a favor y siete abstenciones consiste en reforzar la interrelación entre los tres grados (Ciencias Ambientales, Ingeniería Agraria y Ciencia y Tecnología de los Alimentos) aumentando su transversalidad y facilitando la posibilidad de simultanear los estudios de Ciencias Ambientales con los otros dos títulos que no cumplen los mínimos exigidos por el decreto autonómico a impartir en cuatro cursos más uno.

En cuanto a los cinco estudios de postgrado que oferta el centro, Ciencias propone mantener como están los másteres de Fotónica, Nutrición y Ciencias del Clima, y fusionar los de Ecosistemas Terrestres y Ciencias Agroalimentarias.

El decano destacó que la oferta formativa de este centro constituye un cuerpo común dentro del campo agroalimentario ambiental que engarza con el proyecto del Campus del Agua y con competencias profesionales exclusivas en el campo hidrológico. En este sentido, alguno de los miembros de la junta plantearon la posibilidad de fundir los dos grados con menos alumnos y cubrir el hueco con otro título en el campo de los recursos hídricos.

Araújo descartó esta posibilidad alegando que "nadie nos asegura que el nuevo título vaya a tener demanda" y apuntó que los alumnos de Ciencia y Tecnología de los Alimentos y de Ingeniería Técnica Agrícola encuentran trabajo en 1 y 6,8 meses, respectivamente, frente a un promedio de 21 en el resto de titulaciones científicas.

En este punto, el decano criticó que el Rectorado haya gastado los tres últimos años "cantidades ingentes en publicidad sobre políticas de género o la Miteu, y nada en titulaciones", por lo que reclamó "una mayor promoción de nuestros títulos".