Pese a las críticas de enchufismo laboral y despilfarro económico que han marcado los últimos lustros de gestión del pazo provincial, y que han acabado en el juzgado, el modelo que Manuel Baltar heredó de su padre y antecesor en el cargo, va a convertirse en referente para el Gobierno de Rajoy por imperativo de la política de recorte del gasto.

"Lo que antes nos criticaban se convierte ahora en modelo a seguir en toda España", se jactaba ayer el portavoz de la Diputación Plácido Álvarez. Su condición de secretario municipal amén de exvicepresidente y mano derecha de José Luis Baltar le hace recitar al dedillo las peculiaridades de una provincia, "en la que no se pueden aplicar los modelos de fusión de concellos que algún desconocedor total de la realidad de esta provincia quiso poner en práctica".

Ourense con 92 municipios tiene solo un concello de más de 20.000 habitantes, el de la capital y solo nueve concellos superan los 5.000 habitantes, y algunos desde hace poco mas de un año y por los pelos.

"Solo en municipios como el mío de Muíños tenemos 32 núcleos de población en unos pocos kilómetros cuadrados, por eso nosotros apostamos antes por un plan de gestión directa de servicios básicos es imprescindibles a los concellos que lo soliciten y por la supresión de aquellos otros servicios que ya no tenían sentido en la actualidad como el mantenimiento de granjas agrícolas o del propio hipódromo" .

Afirman que "el plan piloto estratégico que estamos elaborando para el ministerio está hilvanando todo esto y demuestra que las diputaciones son más necesarias que nunca. Ninguna otra administración podría atender estos servicios de núcleos tan apartados".