La Policía Local de Ourense se vio obligada a detener a una conductora de 41 años que tras chocar contra un vehículo estacionado se negó a realizar la prueba de alcoholemia llegando a agredir a los agentes.

Ocurrió el domingo a pleno día, a las 11 horas, cuando el Daewo Lanos que conducía la mujer por la calle Río Xares colisionó contra un coche que estaba estacionado. Los agentes que se desplazaron al lugar observaron que la accidentada presentaba síntomas "evidentes" de encontrarse bajo los efectos del alcohol, por lo que intentaron constatarlo a través del correspondiente test. La mujer se negó y llegó a agredir a los agentes, tratando incluso de abandonar el lugar, por lo que fue detenida.

Conducción negligente

La madrugada de ayer, a las 01.20 horas, la policía interceptó a otro conductor, en este caso varón de 65 años, que conducía de forma negligente por la glorieta de Nexus. Ante los síntomas de embriaguez, los agentes le realizaron la prueba, que arrojó un resultado positivo (triplicaba la tasa).