La familia de Virxilio aportó a esta exposición "Paisaxe con xestas", una pequeña obra que según Catoira "esconde los apuntes de la plenitud de su arte", al que contempla como "uno de los artistas más importantes del todos los tiempos".

Virxilio Fernández Cañedo fue testigo excepcional de utopías y realidades. "Tiene una proyección importante, dentro de la esfera del arte actual", destaca Catoira. El escritor y expresidente de la Real Academia Galega, Xosé Luís Méndez Ferrín, lo reconoce como "unha das figuras máis senlleiras da plástica galega".

Grabado

En grabado destacan Carlos González Villar, nacido en la Plata, Argentina, en el año 1949), de cautivadora factura y gran calidad.

En el apartado de escultura, la selección es ejemplar. Todos los nombres resuenan con gran fuerza, empezando por Arturo Baltar, Acisclo Manzano y Ramón Conde. En todos ellos surgen las formas en un perfecto equilibrio: Tareixa Taboada, con su bronce "Latido"; Luis de las Cuevas, Moxom, Ocaña Martínez y Luis Estévez.

Móviles

La exposición se cierra con un gran epílogo de Xavier Cuiñas, a modo de mensaje. ¿Quién mejor que Cuiñas para cerrar esta muestra viva que sus móviles suspendidos que tanto recuerdan a Calder, en un juego de esferas que, combinándose entre sí, parecen flotar en el aire? Un acierto que rompe con todo lo convencional.

Contemplan la muestra otros destacados artistas, como Tachibana, trasladando su luminosa energía oriental; Alexandro, con obra de meditada ejecución; entre otros pintores como Lazcano, Tito Lucaveche, Penín, Amalia Fernández de Córdoba, Lola Catalá, Francisco Recuero.