El conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde, ha reclamado ayer a Isolux el mantenimiento de los puestos de trabajo en la empresa ourensana T-Solar. Conde exige a la compañía que busque salidas alternativas al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de extinción que ha presentado, que supondría la liquidación de los 170 puestos de trabajo que mantiene T-Solar en Ourense.

Francisco Conde realizó estas afirmaciones en el transcurso de la respuesta que dio a una pregunta formulada por la diputada nacionalista Tereixa Paz Franco, mientras se concentraban en la calle, ante el Parlamento -desde las 16 a las 17,45 horas- unos noventa trabajadores de T-Solar.

El conselleiro destacó que su departamento está haciendo una evaluación pormenorizada de las ayudas otorgadas a la empresa y las condiciones que establecían cada una de ellas. "No estamos satisfechos con la actitud adoptada por el grupo Isolux. Desde nuestro punto de vista, no están actuando con transparencia y la claridad que se espera de una empresa de esta magnitud. Esperamos que cambien, por el bien de los trabajadores", indicó Francisco Conde. T-Solar recibió 16 millones de euros en ayudas públicas.

La diputada del BNG preguntó al conselleiro si la situación de la empresa tiene que ver con los decretos sobre renovables y el sector eléctrico aprobados por el Gobierno o con otra cuestión y ha demandado a la Xunta que se ponga al lado de los trabajadores en las negociaciones.

Conde rechazó las causas que la diputada "da a entender" e indicó que el déficit de tarifa "obligó al Gobierno a tomar medidas drásticas". La diputada nacionalista replicó: "Hay que tener mucha insensibilidad y desvergüenza para hablar del déficit tarifario y para mentir".

El titular de Economía e Industria destacó que la causa de los problemas económicos de T-Solar no puede ceñirse a la debilidad del mercado español, debido a que el proyecto "ha sido concebido desde su inicio en 2008 con una clara vocación de exportar sus productos a otros mercados". Por eso, ha insistido en pedir explicaciones a los gestores de T-Solar, indicando que "tienen mucho que aclarar al Gobierno y a los trabajadores de la empresa".

Francisco Conde comprometió el apoyo decidido de la Xunta a los 170 trabajadores, con el fin de lograr cuanto antes una alternativa para el proyecto empresarial. "No escatimaremos esfuerzos para encontrar una solución", concluyó.