A.Y.R. de 28 años, compañero sentimental de P.C.B. de 31 años, la mujer que se precipitó al vacío el sábado desde un cuarto piso de la avenida de Buenos Aires de Ourense, quedó ayer en libertad con cargos por un supuesto delito de malos tratos, tras prestar declaración ante el juez de guardia. Por su parte, la mujer evoluciona favorablemente de las múltiples contusiones sufridas en la caída, y su vida parece estar fuera de peligro.

Según fuentes policiales, el joven, detenido inicialmente por un supuesto delito de violencia machista, salió en libertad pero será el perito forense el que concluya si alguno de los moratones que presenta la mujer en el rostro fue fruto de las contusiones tras precipitarse voluntariamente al vacío, o de una posible contusión producida por su pareja.

Fueron los propios vecinos del inmueble, según pudo saber FARO, que ya habían sido testigos de otras discusiones de la pareja los que, alertados por la virulencia que estaba adquiriendo la situación decidieron llamar a la policía.

Todo comenzó el sábado, en torno a las 15.30 horas cuando, tras la comida, la pareja se enzarzó en una fuerte disputa en la que, como relataría la propia mujer en su declaración a la policía, ambos habrían perdido los nervios llegando a las manos, ella fue supuestamente zarandeada por su pareja, y tras refugiarse en una habitación sufrió un cuadro de ansiedad que la empujó a arrojarse al vacío desde una ventana del cuarto piso en el que vive la pareja, y que da a la parte trasera del inmueble.

Los tendales de ropa, que fueron amortiguando la velocidad de la caída del cuerpo de la joven, que se desplomó sobre una techumbre de uralita, unido a una suerte proverbial dados los nueve metros de altura que separan su piso del suelo, hicieron posible que la mujer no perdiera la vida en este aparente intento de suicidio.

Ayer el caso de esta pareja conocida en algunos establecimientos y cafeterías de la zona, en los que ambos eran clientes habituales, seguía siendo tema de conversación, en un barrio popular en el que casi todo el mundo se conoce, y en el que la mujer, natural de León habría confesado su intención de volver a su ciudad .

Una supuesta depresión de la víctima, quien habría confesado a varios vecinos diferencias irreconciliables con su pareja, camionero de profesión podría estar detrás de la discusión. Según fuentes policiales, no había ninguna denuncia por maltrato.