La Confederación Hidrográfica del Miño Sil, (CHMS), acaba de activar el proceso de expropiación forzosa de los terrenos que serán ocupados por la nueva depuradora de aguas residuales de Reza. Los propietarios de las 45 parcelas afectadas han sido convocados a través del Boletín Oficial de la Provincia en su publicación de ayer para el levantamiento de las actas previas a la ocupación de los bienes afectados, aunque todavía no conocen cual será su valoración. Concretamente, se les cita para el próximo día 27 en el centro cívico de A Ponte, en horario de mañana y tarde, y se especifica que aquellos que lo consideren necesario podrán pedir que el levantamiento se haga en la propia finca.

Este anuncio activa la cuenta atrás de la construcción de una planta depuradora urgente y necesaria desde que la actual fue declarada ilegal y tiene orden de derribo. El Gobierno se ha marcado como plazo para su puesta en funcionamiento diciembre de 2015, fecha límite para poder recibir los fondos europeos asignados al proyecto y que cubren las tres cuartas partes de los 49 millones presupuestados.

Fueron los vecinos de Reza los que denunciaron la instalación por estar demasiado cerca de sus casas y siguen siendo los afectados por el nuevo proyecto, ya que la ubicación elegida es la misma pero unos 300 metros aguas abajo del río Miño. De hecho, el contencioso administrativo del TSXG tiene que pronunciarse acerca del emplazamiento elegido, que también ha sido denunciado por los vecinos de Reza, que defienden que existían otras ubicaciones mejores.

El anteproyecto de la depuradora, incluido en el plan de mejora del saneamiento de Ourense, se aprobó el 24 de noviembre de 2011 a través de un documento que reconoce el interés general de la obra y la urgencia de su construcción. Hasta ayer que se publicó el anuncio que pone fecha al levantamiento de las actas de ocupación, los propietarios no habían tenido noticia alguna del procedimiento de expropiación desde que la CHMS publicó el 7 de julio de 2010 la relación de bienes y derechos afectados.

En total, son 45 fincas afectadas que suman más de 23.000 metros cuadrados. Todas son rústicas excepto tres de tipología urbana con 387 metros cuadrados construidos que corresponden a la vivienda y restaurante de una familia. Solo en cuatro de las 45 se desconocía en el momento de la publicación la identidad de los propietarios.

La nueva infraestructura utilizará una tecnología vanguardista. Tendrá una capacidad de depuración para 350.000 habitantes y podrá tratar un caudal de 4.238 metros cúbicos de aguas residuales a la hora.