El presidente del gobierno provincial, Manuel Baltar, defendió ayer que la reforma de la administración local puede ser una oportunidad para las diputaciones. Afirma que estas instituciones tienen potencial suficiente para asumir competencias propias y exclusivas en el escenario de la asistencia a los pequeños concellos. Puso como ejemplo servicios que gestiona la Diputación de Ourense por delegación de competencias como la recogida de basura o la recaudación municipal, "supliendo el escaso músculo financiero y funcionarial de los pequeños concellos".
Pero esta prestación de servicios que asume tiene un coste que es necesario regular. Así, Baltar Blanco reclama una reforma de financiación que permita la "participación de las diputaciones en los tributos de las comunidades autónomas".
El presidente provincial reiteró ayer en la jornada sobre el futuro de las provincias la demanda que ya planteó en la comisión de economía y presupuestos del Parlamento de Galicia en la fase de elaboración de los presupuestos autonómicos para 2013.
La potenciación de las diputaciones que quiere Baltar requiere también una reforma del régimen electoral que ayer volvió a reclamar el presidente provincial. "Convertir las diputaciones en asambleas de elección directa", como los concellos, los parlamentos autonómicos o las cortes generales, es lo que demanda Manuel Baltar. Esta reforma, enfatizó, "la exige la Carta Europea de Administración Local y la permite nuestra Constitución".
En cuanto a la reforma de la estructura local que plantea el Gobierno, se mostró crítico con la propuesta de fijar topes máximos a los sueldos de los políticos. Prefiere establecer baremos concretos y escalonados, y que los concellos que no los asuman lo justifiquen ante la opinión pública.
