Dos bandos definidos, pero bajo siglas diferentes. El pleno de reprobación permitió visualizar que los socialistas, que aparcaron la "división" que denuncia la oposición, incluido el BNG, aunque ayer suavizó esta cuestión, contaron como aliado necesario a los nacionalistas para frenar el intento de los populares de reprobar a un alcalde que acusan de llevar al "caos total" al Concello, y de ser el responsable de "la imagen que se da", en referencia a la repercusión mediática de los últimos acontecimientos.

Sobre está cuestión hubo coincidencia con el portavoz nacionalista, Xosé Somoza, aunque metió al PP en el mismo saco, y que molestó especialmente a Rosendo Fernández, que no dudó en acusarle de "cómplices" de una gestión que no duda en criticar de forma reiterada, pero cuando tiene que actuar, lo único que hacen es darle cobertura a un "desgobierno" y a una "crisis con mayúsculas" que niega el alcalde.