Una joven conductora de unos 20 años y vecina de la Baixa Limia puede decir que tuvo suerte porque en el aparatoso accidente de tráfico que sufrió ayer se dieron las condiciones para que la fortuna jugase a su favor salvándola de un final terrible en aguas del río Limia.

Una salida de vía por la izquierda cuando conducía por la N-540 en dirección Ourense la precipitó barranco abajo justo cuando se disponía a cruzar el viaducto de A Herdadiña, en Lobios. Cayó unos 25 metros y al colisionar contra el agua el coche se frenó, quedando semisumergido. El golpe le destrozó una pierna y los pies y quedó atrapada, pero por suerte no perdió la consciencia, lo que le permitió gritar a todo pulmón.

Un cartero de la zona que pasaba por allí a las 15,30 horas se fijó en los restos del vehículo que quedaron en la calzada y puso sus sentidos en alerta. Oyó los chillidos y llamó enseguida al 112 que movilizó a Protección Civil de Lobios, 061, Tráfico, el helicóptero Pesca I de rescate y el medicalizado con base en Ourense.

El coordinador de voluntarios en Lobios, José Salgado, reconoce la impresión que supuso llegar al lugar y ver el coche medio hundido y a una persona "luchando por salir". La intervención fue rápida a pesar de la complicación del rescate debido a la inaccesibilidad del terreno. Una vez abajo, los voluntarios pudieron excarcelar a la joven y estabilizarla en un lugar seco y seguro mientras el vehículo se hundía definitivamente en las aguas. Angustiada y en estado de semishock, la chica se mantuvo consciente todo el tiempo pero con fuertes dolores. Los voluntarios tuvieron que tranquilizarla.

Para sacarla de allí fue necesario utilizar la cesta del Pesca I y después traspasarla al helicóptero medicalizado del 112 que la evacuó al Hospital Cristal, con pronóstico grave. El coordinador de Protección Civil de Lobios destacó la rapidez y eficacia con la que se montó el dispositivo de rescate.