La Federación Gallega de Empresas Inmobiliarias (Fegein) critica que mientras ellos buscan "la estabilidad del mercado de la vivienda y la viabilidad de nuestras empresas" la Sociedad de Gestión de Activos Inmobiliarios procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), conocida como banco malo, "tiene como máxima preocupación aprobar sus abultados sueldos".

Demanda conocer las comisiones que se están pagando por la venta de los inmuebles traspasados para su comercialización, ya que "no pueden escudarse en ningún convenio de cláusulas de confidencialidad al tratarse de entidades nacionalizadas con dinero público donde tiene que primar la transparencia".