La intendencia del PSdeG, con el secretario de Organización Pablo García de brazo ejecutor y el número uno gallego, Pachi Vázquez, en permanente comunicación con el alcalde durante la crisis de las comidas, las fiestas y el alcohol, ha servido para apaciguar, al menos de momento, la bronca entre las dos familias enfrentadas en Ourense desde hace meses. Dos facciones minadas en lo personal tras el estallido de la operación Pokémon con el arresto de Francisco Rodríguez y que, a partir de la difusión en FARO de los dispendios a cuenta de fondos públicos y un extraño préstamo sin asientos contables fruto de un acuerdo del exregidor, delatan incluso disensiones y subdivisiones dentro de las propias familias. "El partido está en absoluta descomposición", retratan las fuentes.

La crisis de convivencia se ha templado por arriba y para el alcalde de Ourense, Agustín Fernández no pasa de "diferencias internas, que son lo más normal del mundo". En el comunicado difundido por su gabinete ayer se reconocen otros matices: "La democracia no tendría sentido si dentro de una agrupación política no hubiese diferencias, suspicacias o incluso discusiones, que no hacen más que enriquecer el debate".

Todo se ha precipitado entre la noche del viernes y ayer. El número dos de los socialistas en Galicia, Pablo García, intervino para lograr el aplazamiento hasta el próximo lunes 13, de la asamblea de la agrupación local, controlada por partidarios del exalcalde y uno de los mayores exponentes de oposición a Pachi Vázquez en Galicia. La suspensión de la asamblea, que ya había sido convocada por carta a los militantes, se comunicó a última hora del viernes, tras el bronco pleno donde el grupo fiel a Francisco Rodríguez se enrocó sin pedir disculpas.. La reunión se postergó, según los mensajes remitidos a militantes, "a petición del secretario de Organización de la ejecutiva gallega".

La coincidencia de la cita con el clímax de enfrentamiento entre las dos facciones socialistas hacía esperar un duro enfrentamiento. Más tras las intenciones de militantes "paquistas", muy próximos al entorno del anterior alcalde, de pedir la cabeza de de Susana Bayo, la concejala que pidió por registro en febrero la contabilidad. La acusan de filtrarla.

Tras el trabajo de zapa, la imposición de silencio durante las últimas horas a los cargos de uno y otro lado y con la ejecutiva provincial -controlada por fieles a Pachi Vázquez- que todavía no tiene fecha pese a que se acordó con carácter "urgente", hoy los dos sectores posan para la foto. El secretario xeral, la secretaria de la agrupación local, la edil no electa Carmen Dacosta, y el alcalde comparecerán juntos en la celebración de Os Maios. El entorno del regidor ha anunciado que responderá a todas las preguntas.