El día en que el PSOE cumplía 134 años entre pésimas encuestas y debates de liderazgo, los socialistas de Ourense se encerraron en gabinete de crisis para intentar aplacar la polémica desatada por el escándalo de fiestas, comidas por toda España y gastos de cenas y alcohol a cargo de las cuentas del grupo municipal socialista nutridas de dinero público. La solución a la sospechosa contabilidad mide el enfrentamiento encarnizado de dos facciones internas que ya ni conviven pero son la única suma para mantener un gobierno socialista, aun minoritario y dividido, en Ourense, uno de los últimos feudos principales. Los oficialistas, alineados con el secretario xeral Pachi Vázquez, celebraron ayer una reunión de la permanente provincial y se adelantaron a sus rivales orgánicos pidiendo disculpas a los ciudadanos con una reprimenda velada al otro sector, capitaneado por el actual alcalde y controlado por su predecesor, para que hagan lo mismo.

Los de Vázquez exigen que tanto el regidor, Agustín Fernández, como la edil titular de las cuentas del grupo local, la responsable de Urbanismo Áurea Soto, salgan a la palestra, den explicaciones y entonen un mea culpa alto y claro tras un mensaje inicial en el que justificaron dispendios en comidas y alcohol que incluyen tickets sospechosos en medio centenar de restaurantes de toda España. Dispendios que la agrupación socialista desliga en su argumentario de asuntos o viajes privados.

Tras cuatro horas de reunión en la sede de Ribeira de Canedo, la cúpula del PSOE provincial se reserva, además, actuar de último y poder pasar de las amenazas a la acción. Según las fuentes consultadas, la dirección pachista estudiará la posibilidad de proponer a los órganos superiores del partido medidas disciplinarias si los correligionarios al exregidor, aglutinados en torno a la agrupación local, no retroceden, no priorizan las siglas y la gobernabilidad y no asumen culpas. Por la mañana concejales de los dos sectores del fractura grupo municipal asistieron a la habitual reunión previa al pleno haciendo de tripas corazón.

Caza a la "filtradora"

La bala en la recámara de la estructura provincial busca apaciguar, aunque las fuentes confiesan "que la solución es casi imposible", la convivencia totalmente quebrada del grupo municipal. La división latente estalló sin remedio con el arresto y apego al cargo de Francisco Rodríguez en la operación Pokémon y se ha envilecido aún más tras la revelación de la contabilidad. "Lo menos malo sería conservar la alcaldía pero todo lo que pase es malo. ¿Cómo podemos pedir al ciudadano que nos vote si no sabemos entendernos?".

El último ejemplo es la cruzada del PSOE de la ciudad por la filtración de las cuentas que FARO reveló el lunes. En una reunión de la agrupación local se puso la diana en la edil de Medio Ambiente Susana Bayo por haber sido quien pidió por registro la contabilidad del grupo municipal. Los "paquistas", en concreto personas muy próximas de su entorno, reclaman la expulsión a Ferraz la expulsión del partido de la concejala. Desde la estructura provincial del PSOE negaron tener constancia de comunicación alguna con Madrid. "No conocemos ningún tipo de petición ni ningún órgano superior se ha puesto en contacto con nosotros". Susana Bayo salía al paso asegurando que "yo no las he difundido".

En la estrategia de manejar los tiempos radica el anuncio ayer de la permanente de convocar una ejecutiva provincial urgente para la próxima semana que carece de fecha definitiva. El órgano que dará cabida al debate y participación de 42 militantes estará condicionado a lo que suceda el lunes en la asamblea ordinaria convocada hace días por carta de la agrupación local controlada por los "paquistas". La lucha interna cronificada y la revelación desde dentro de los "llamativos" gastos, como los calificó ayer la cúpula provincial, marcará la sesión.