Dejó el uniforme de Guardia Civil tras una precoz jubilación y "como hombre de orden", tomó hace 40 años las riendas de la asociación vecinal de Cruz Alta y ahora de la Federación Vecinal "Limiar" para, lápiz en mano, apuntar los desperfectos de una ciudad dividida en lo vecinal y en lo político. Manuel Carnero, es ahora adalid de 30 asociaciones federadas en Ourense y provincia y esta semana se entrevistó con el alcalde, para dejar sobre su mesa un arsenal de propuestas y quejas vecinales.

-¿Al fin recibido por el alcalde?

-La verdad es que desde que llego Agustín Fernández el trato es inmejorable. Ya nos recibió dos veces. El problema era con el anterior regidor, Francisco Rodríguez, que nos recibió dos veces en cuatro años y ni nos escuchaba cuando entrábamos a su despacho. Tenía malos asesores.

-¿Cuáles son los puntos negros de la federación vecinal que le transmitió al alcalde? ¿Tal vez la escasez de subvenciones?

-Estamos acostumbrados a no cobrar por nuestro trabajo. El problema es cuando ponen aceras en un barrio donde apenas pasan peatones y en otro no ponen nada. Le pedimos que prioricen las obras y repartan bien el dinero.

-¿Quiere decir que hay favoritismo en el reparto de proyectos?

-No se, pero hay zonas, como As Curuxeiras, sin apenas vecinos que tienen inversiones todos los años, y otras más pobladas que no reciben nada. El problema puede ser en algún caso de amiguismo. Se fían de los escritos que le envían, en lugar de visitar los barrios y analizar en directo las necesidades reales.

- ¿Piensa entonces que se hace demasiada política de despacho?

-Demasiada. Los concejales hacen mucha política de despacho y no pisan la calle. Tendrían que hacer rutas por los barrios, escuchar a los vecinos y conocer - directo sus problemas. Eso les beneficiaria incluso en lo electoral. A veces vienen a dar mítines a las asociaciones de vecinos y nadie los conoce, porque no pisaron el barrio en cuatro años.

-¿Qué tipos de proyectos le plantearon al alcalde?

-Recogimos quejas vecinales y algunos apuntes de deficiencias que nosotros mismos desde la federación, vamos observando. El alcalde nos dijo por ejemplo, que va a reabrir San Francisco, o que obras como la de la Plaza de Abastos deben esperar por ahora por su alto coste.

- Uno de los temas que le plantearon fue el de las obras ilegales ¿Presentaron algún dossier al respecto?

-Tanto como eso no, pero le pedimos diligencia en las actuaciones, pues tanto obras ilegales que se hacen en la ciudad, que denuncia la federación como los propios afectados, siguen igual años después sin que nadie hayan tomado medidas ni sanciones.

-¿Tuvo eco su petición de ampliación del horario nocturno de autobuses?

-Quedó en el aire. Algunos vecinos nos han pedido que mediáramos pues necesitan que, por motivos laborales se amplíe el servicio, que ahora remata a las 10 de la noche.

-¿Qué problema tiene Limiar con la cartelería institucional?

-Fue otra de las peticiones. Hay calles en las que permanecen carteles anunciado obras, hasta siete años después de ejecutada. Es de chiste. Nos dijo que lo estudiaría. También solicitamos decenas de cosas más como soluciones para la Finca Fierro, con muchas casas en situación de ilegalidad y decenas de quejas más .

- ¿Va usted por la calle con lápiz y papel apuntándolo todo?

- Solo me fijo y apunto los problemas, un trabajo que debían hacer los 27 concejales: pisar la calle ver los problemas y tratar de solucionarlos

-La escisión de varias asociaciones de la federación vecinal, con la creación de otra plataforma, dejó al aire cierto sesgo ideológico. ¿Nunca le tentaron para la política?

-No valdría para la política. Soy un hombre serio (vendrá de mi época como Guardia Civil) no se mentir y ahora en la política solo abundan el engaño y la mentira.