La primera reunión del comité de empresa con la consultora designada por el juez para resolver el Expediente de Regulación de Empleo, ERE, de la compañía T-Solar ha sido infructuosa y decepcionante para los 170 trabajadores pendientes de despido. Tras conocer ayer que la empresa no presentó ninguna oferta en el primer contacto del período de consultas, los empleados salieron a la calle para manifestar su protesta y exigir una solución. Recorrieron el casco histórico hasta la Praza Maior, a golpe de bocinazos.

Tras este primer encuentro celebrado el lunes, el presidente del comité de empresa, Isidro Blanco, explicó ayer en asamblea al resto de la plantilla que la consultora designada por el Juzgado de lo Mercantil número 3 de Pontevedra no solo no ofreció ninguna mejora en la resolución del ERE de extinción, sino que "nos mete prisa para que nos vayamos cuanto antes con lo que hay para empezar a cobrar el paro".

Isidro Blanco cree que el grupo Isolux Corsán quiere desprenderse de T-Solar porque no tiene intención de seguir produciendo paneles solares en un mercado sin demanda y con una legislación poco favorable. "Buscan librarse de la fábrica y siguen esperando a que aparezca un comprador o un inversor", explica Blanco.

Entretanto, la plantilla está pendiente de la resolución judicial del concurso de acreedores. Por el momento quieren agotar los plazos legales para resolver el ERE y también mantener la movilización en la calle. Tampoco descartan posibles soluciones políticas y, de hecho, están pendientes de reunirse con el conselleiro de Industria, Francisco Conde, y con el subdelegado del Gobierno en Ourense, Roberto Castro.

Hasta ahora, la empresa les ha garantizado que percibirán el salario correspondiente al mes de abril pero advierte de que no hay liquidez para asumir las indemnizaciones, por lo que tendrían que ser asumidas por el Fondo de Garantía Social.