Una vez más la casa rectoral de Corneda, en el Concello de O Irixo, ha sido objeto de algunos actos vandálicos. Esta vez, según un vecino, Luis González Tosar, rompieron los cristales de las ventas, y algunas puertas.

Anteriormente esta propiedad del Obispado había sufrido otros daños, como la destrucción de su alpendre, horno, la desaparición de casi el 80 por ciento de su cocina, entre otros. Según Tosar, que atribuye estos actos vandálicos en una propiedad de la Iglesia a la "desprotección en que se encuentra" y de la que responsabiliza al concello por la "pasividad del alcalde" y también a la Xunta". Asimismo, asegura que se informó al Obispado de los recientes daños acontecidos en este inmueble de su titularidad.

El mes pasado una grupo de más de 20 vecinos y el cura párroco se reunieron preocupados por el deterioro de esta casa rectoral, y acordaron solicitar a la Xunta que tome medidas así como a Patrimonio del Obispado, y reclamar las responsabilidades que correspondan al alcalde. "Los vecinos se muestran orgullosos de su cura, y de su patrimonio y están dispuestos a aportar lo que sea para conservarlo", dice Tosar.