Sin haber cicatrizado tan siquiera la herida de bala en el cuello que a punto le cuesta la vida, Manuel P.S. volvió a las andadas. El 17 de marzo recibió un balazo al intentar robar en un desguace de la periferia de Ourense, situado al pie de la carretera nacional N-525. Ayer de madrugada la Guardia Civil lo sorprendió en compañía de su novia después de haber forzado, presuntamente, la puerta trasera de un mesón de Mugares (Toén). El hombre es un recluso del centro penitenciario de A Lama (Pontevedra) que se encuentra en régimen de tercer grado.

El presunto ladrón volvió a la calle. El juez de guardia, el titular de Instrucción Número Dos de Ourense, le tomó declaración al final de la mañana y accedió a ponerlo en libertad, aunque lo ha imputado con cargos por el intento de robo. El individuo expuso sus motivos. Según fuentes de la Guardia Civil, recordó que su reciente herida de bala todavía le obliga a someterse diariamente a curas médicas. Ante el magistrado de instrucción, apeló al actual momento de dificultades. "Señor juez, como muy poco", aseguró el detenido, dicen las fuentes consultadas.

Manuel P.S. tiene 39 años y es natural de Cortegada. El domingo 17 de marzo tuvo que ser atendido de urgencia en el Punto de Atención Continuada (PAC) de O Carballiño, donde se presentó tras haber recibido, según aseguró, un balazo de un vigilante de seguridad cuando intentaba robar en un desguace. El disparo le ocasionó una herida grave en el cuello que obligó a ingresarlo en el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO).

La Guardia Civil tiró del hilo y acabó arrestando por tentativa de homicidio y tenencia ilícita al hijo del dueño de un conocido establecimiento de despiece y recambios de vehículos de Coles, aunque desde el desguace negaron posteriormente la versión y solo reconocieron un forcejeo, nunca un disparo, con el presunto ladrón al que sorprendieron dentro del recinto, con dinero en efectivo en su poder.

Agentes del instituto armado de Ourense lo apresaron a las 6,30 horas de ayer junto a su pareja, M.F.D., de 37 años y vecina de Dacón. Una llamada alertó a la Guardia Civil de un posible robo en un restaurante de Mugares (Toén). Una patrulla sorprendió a los dos después de que forzaran la puerta trasera y cuando, presuntamente, se disponían a entrar. El presunto ladrón llevaba un destornillador en su poder pero, según dijo, lo que pretendía era arreglar los bajos de su coche.