El paseo peatonal que une las termas de Outariz con el Camping de Untes permanece cerrado

Ante la "absoluta falta de información" sobre lo que está sucediendo con el paseo peatonal de algo más de 4,6 kilómetros, que supuso una inversión superior a los 376.000 euros, los populares recriminan que un proyecto que se concretó en la época del gobierno municipal del Partido Popular, aunque la adjudicación de la obra, incluso con alguna modificación del proyecto, fuera llevada a cabo en el inicio del anterior mandato del gobierno bipartito -PSOE y BNG-, en concreto desde el área del Medio Ambiente, de la que era responsable en aquel momento el exconcejal socialista Demetrio Espinosa, permanezca cerrado al público.

Lo que preocupa a los populares es que un proyecto que consistía en unir Outariz y Untes, y cuyas obras se ejecutaron durante los meses de julio y agosto de 2008, y tenían como plazo máximo de justificación de los fondos europeos, casi el 70% del presupuesto total, el 31 de agosto de ese mismo año, pueda estar en esta situación, y especialmente que la obra sobrepase la fecha de finalización fijada.

Pero sobre lo que alerta el portavoz popular, Rosendo Fernández, es la repercusión que puede tener para el Concello de Ourense, en relación a que de ser conocedora la Unión europea de la situación podría llevar a que reclamase la devolución de los fondos Leader que se utilizaron en el proyecto, y que incumplió todos los plazos establecidos. De ahí que reclamen una respuesta clara del gobierno socialista acerca de lo que está sucediendo con el paseo peatonal, cerrado al público sin que existan explicaciones oficiales al respecto.

Los problemas surgidos con el proyecto tienen su punto de inflexión en septiembre de 2009, cuando el Juzgado Contencioso-Administrativo de Ourense condena al Concello por la ocupación ilegal de una finca por donde discurre el paseo sin respetar los derechos de los propietarios.

Eso provocó una paralización que se fue prolongando en el tiempo, y tres años después, en septiembre de 2012, el juzgado sanciona al Concello con 800 euros por el incumplimiento de sentencia y, ante la amenaza de sucesivas sanciones, que se establecen cada 20 días, el gobierno municipal adjudicó a la empresa Tragsa la reposición de los bienes de los particulares a su estado anterior de la obra, con un importe de 10.171 euros.

Los terrenos afectados, objeto de litigio entre los particulares y el Concello de Ourense, son en total 609 metros cuadrados, de los cuales 228 están ocupados por el camino y, el resto, por la construcción de taludes, dentro del proyecto que se diseño en su momento para la denominada ruta ambiental, que uniría la zona termal de Outariz con el camping que se construyó en Untes.

En lo que se refiere al futuro de la infraestructura peatonal, la actual concejala de Medio Ambiente, Susana Bayo, explicó a FARO que están a la espera de que por parte de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS) se apruebe la alternativa que se propuso, con el objetivo de que se pueda abrir al público el paseo peatonal.

Se trata de continuar la senda peatonal más abajo por donde discurre en la actualidad, debido a que no hubo acuerdo con uno de los propietarios del terreno que es objeto de litigio y que a la postre fue el detonante de que se tuviese que cerrar el paseo, después de que se realizasen las obras que figuraban en el proyecto elaborado, y que se presentó para conseguir los fondos europeos.

Susana Bayo, que evitó entrar en polémicas sobre cómo se pudo inaugura una obra que luego tuvo que ser cerrada ante la denuncia de uno de los propietarios de la parcela afectada, considera que la prioridad en estos momentos es dar una solución que permita que ese paseo peatonal pueda utilizarse.