"A mina ou nos". Bajo este elocuente cartel reivindicativo arrancó ayer la concentración de protestas en contra de la instalación de una extracción minera de feldespatos en A Limia que afectará, si consigue licencia de la Xunta, a cientos de hectáreas de suelo agrícola, al tratarse de un método extractivo altamente invasor y técnicamente tóxico, pues productos contaminantes como el ácido fluorhídrico para extraer la roca del subsuelo.

La movilización, organizada por la Asociación de Vecinos Corno do Monte, se celebró en en la Calle Dous de Maio de Xinzo de Limia, coincidiendo con la celebración de la cita ferial del mes y duró apenas unos minutos, pues el corte vial que se había negociado previamente con la Policía Local fue suspendido apenas 10 minutos después, por la Guardia Civil y por orden de la Subdelegación de gobierno.

"Teníamos todos los permisos y fue algo inusual". explica Lucía Nóvoa, miembro de la plataforma vecinal de protesta, "pero al poco rato de empezar se nos unió la plataforma de afectados por las preferentes, que tenía convocada también una movilización y hubo momentos de confusión, con petición incluso por parte de los agentes de la documentación a algunos participante".

Pero los vecinos no se rendirán. Cada niño portaba ayer en la concentración una pancarta con cada una de las ocho parroquias afectadas, desde Rebordechá a Laroás, por este proyecto de extracción minera que quiere explotar ademas una firma foránea, Minicer S.L. si consigue el apoyo de la Xunta. "Un proyecto que además no para ahí, pues prospera, seguirá extendiéndose en sucesivas fases por a Limia", explica Lucía Nóvoa, convirtiendo la corteza limiana declarada en buena parte zona de interés agrícola, en campo minado por los profundos fosos y balsas para la extracción de feldespatos.

"Tenemos el apoyo de todos los grupos políticos, incluso el alcalde de Xinzo se comprometió a dimitir si ese proyecto venía para Xinzo, pero remató la fase de presentación de alegaciones, y no queremos que dentro de seis meses, al ver que bajamos la guardia, digan que el proyecto está aprobado y sale adelante", explica la portavoz vecinal.

No es una preocupación gratuita. El estudio presentado por la empresa Minicer S.L. habla de una explotación con concesión a 30 años, que se basa en perforaciones del subsuelo y balsas de decantación mediante el uso de ácidos que podrían causar daños irreversibles.

"Lo que nos preocupa es la sensación que se está transmitiendo a los vecinos de que todo está arreglado", alerta Lucía "cuando no es así, la Xunta puede aparecer dentro de seis meses con una licencia favorable a una empresa que para crear 10 puestos de trabajo y encima foráneos, destruirá mas de cien empleos agrícolas directos" afirma.

De entrada, y como medida de presión, advierten que cada día 27, feria en Xinzo, a las 12 del mediodia celebrarán concentraciones de protesta. Eso sin prejuicio de otras medidas más contundentes o entrevistas con el Gobierno de la Xunta.