El obispo contempla la Semana Santa como la celebración del "acontecimiento fundamental del cristianismo", conmemorando la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. "Tan importante es este acontecimiento, que la Iglesia nos ha ayudado a prepararnos durante más de cuarenta días: el tiempo de la cuaresma". Y destaca la trascendencia de celebrar la pascua del Señor, que se prolonga a lo largo del año, en las misas oficiadas los domingos.

Con motivo de la celebración de la misa crismal, el obispo incidió en la necesidad de "agradecer que Dios se haya hecho presente en nuestra historia, que haya contado con nosotros, que nos haya ungido de una forma importante, especialmente a los sacerdotes, por lo que tenemos que colaborar con su función, allí donde nos encontremos".