La Plataforma SOS Sanidade Pública compareció ayer para transmitir sus "sospechas" acerca del modelo elegido por el Servicio Galego de Saúde para financiar parte de las obras del futuro plan director de modernización del Complejo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO), y teme que detrás de este proceso de construcción de una nueva planta de hospitalización "se esconda una una privatización encubierta de la sanidad pública".

Tras la publicación el 19 de marzo en el Diario Oficial de la provincia del proceso de privatización de la Gestión Integral de Espacios del Complejo Hospitalario de Ourense, por 150 millones de euros a 10 años, la plataforma ha realizado un detenido estudio de las bases del concurso, de las que deduce que la empresa adjudicataria tendrá que "financiar parte de las obras del plan director a cambio de hacérsele claras concesiones y servicios estratégicos del hospital, como locales comerciales, aparcamientos, informática o suministro energético", explicó Luis Alvarez, portavoz de este colectivo ciudadano.

Esto supone un modelo público-privado futuro, afirman, "lo que además de reducir calidad sanitaria suprimirá puestos de trabajo". Además, revisadas las cláusulas y observaciones del expediente, en una de ellas especifica que las obras del plan director quedan supeditadas a la aparición de candidatos que asuman la gestión de los mencionados servicios que quieren privatizar, "por lo que tememos que este plan de mejora hospitalaria, paralizado por Feijóo desde el año 2009, podría volver a pararse durante años", explicó un miembro de la plataforma SOS Sanidade Pública.

Otro de los riesgos que implica este modelo de financiación elegido "es que habrá dos tipos de gerencia", uno encargado del personal sanitario y otro del servicio de mantenimiento, lo que supondrá tener dos gobiernos paralelos".

A la vista del modelo de trabajo adelantado por el Servicio Galego de Saúde, esta plataforma ciudadana cree que la Xunta "quiere introducir un modelo de financiación público-privada en la construcción del futuro hospital de Ourense".

Luis Álvarez declaró ayer en nombre de la plataforma que este colectivo, integrado por todo tipo de asociaciones y partidos políticos, había recibido inicialmente con "alegría el anunció realizado por la Consellería de Sanidade de que iba a contratar la primera fase de las obras del plan director de Ourense, pues esta provincia acumula el mayor retraso en inversiones sanitarias".

Sin embargo, tras conocer el modelo de financiación elegido, señala que "no deseamos este modelo de gestión público-privado porque es más caro, pone en riesgo la calidad de las prestaciones y la salud de las personas".

En lo que quiso ser un alegato de intenciones de esta plataforma y de los colectivos que la representan, Luis Álvarez añadió que "de poco vale un hospital tecnológicamente puntero si la sanidad deja de ser universal y la atención sanitaria limita el acceso a ciertos colectivos sociales".

En resumen piden un nuevo hospital para Ourense, "pero no con financiación privada, sino pública". También hicieron hincapié sobre la demora "sine die", que han acumulado los centros de salud previstos para O Couto, O Vinteún y Barbadás, en lo que califican como "un fracaso de gestión".